4.4.2018. Un grupo de jóvenes iban de bailar a la localidad de Brandsen, cuando una escena les llamó verdaderamente la atención. En un puesto de vigilancia no estaba el efectivo de carne y hueso, sino que había un muñeco.
El maniquí estaba vestido como si fuera una persona real y como si estuviera cumpliendo las actividades correspondientes. Llevaba la gorra y el chaleco de la fuerza, para que se pareciera al trabajador.
Inmediatamente, esta situación se volvió viral. El relato y un video se difundieron a través de internet, generando las críticas y la indignación de muchos vecinos de la zona y del resto de la provincia de Buenos Aires.
Por su parte, desde el ministerio de Seguridad quisieron defenderse y argumentaron que el oficial a cargo armó ese paisaje “sólo para ir al baño”. Al menos, es un caso curioso que se llevó la risa y sorpresa de muchos.