15.6.2020. “Pueblo chico, infierno grande”. Así reza una de las tantas expresiones que define el estado de situación de quienes habitan la ciudad bonaerense de General Madariaga, en vilo tras detectarse el primer caso de Coronavirus cuando ya estaba en Fase 5 de la cuarentena.
Desde hace unos días, precisamente el último viernes, en el distrito se dispuso volver a la Fase 4 de la cuarentena: la actividad comercial estaba habilitada para operar entre las 07:00 y las 24:00 y deberá volver a hacerlo de 07:00 a 18:00. Además, quedaron truncas las reuniones sociales de hasta 10 personas.
De ahora en más, y por disposición del Comité de Crisis municipal, a las 18 suenan las sirenas de Bomberos para alertar sobre el límite de circulación (habrá una tolerancia de 30 minutos) y se extremaron las medidas de seguridad en el ingreso a la ciudad.
Lo que es tema de conversación en dicha ciudad rural es cómo se pudo haber propagado el virus cuando ya se creía que estaba controlado y todo se encaminaba hacia la normalidad.
En General Madariaga, el uso de tal expresión que fuera motivo de tantas novelas, guiones de películas e historias populares refiere al primer caso de Coronavirus y la forma en que pudo propagarse: todo comenzó con un niño de 11 años que forma parte de una familia numerosa compuesta por 13 personas.
Según comentan varios habitantes del distrito rural, las miradas y sospechas estuvieron dirigidas al barrio Los Pinos, dado que allí es donde vive el niño junto a su familia. El dato aportado es que su abuela es conocida en la zona como la “curandera”, una práctica que muchas personas llevan a cabo en nuestro país que basan sus sanaciones no medicinales mediante el uso de productos naturales.
“El nene de 11 años es el infectado; entró con casi 40° de fiebre el jueves a la noche y el primer hisopado le dio positivo de COVID-19”, la indicó a este portal una vocera del municipio conducido por Carlos Esteban Santoro. Seguidamente, la funcionaria contó que si bien “lograron estabilizarle la fiebre, se procedió a hacerle una extracción de sangre para determinar con un segundo estudio si efectivamente es o no positivo de COVID-19”.
A partir de la confirmación de este caso, se dispararon una serie de medidas que tuvieron que ver con el aislamiento de sus contactos estrechos, además de los que a su vez estuvieron en contacto con cada uno de esos familiares. Se estima que hasta el momento son 70 las personas que están aisladas en la ciudad habitada por alrededor de 21 mil personas.
“En el municipio estamos analizando quiénes pudieron haber ido a consultar por alguna cuestión de salud a esta mujer (en referencia a la “curandera”)”, agregó otro vocero, quien se mostró convencido de que “el virus obviamente no es autóctono, porque creemos que llegó del lado de la Costa”.
En ese sentido, en la “ciudad gaucha” de General Madariaga -distrito ubicado a 287 kilómetros de La Plata en dirección sudeste- creen que el Coronavirus “lo trajo alguien que no es de este lugar”.
Como ocurre en estos casos, los Partidos vecinos no ven con buenos ojos esta especie de acusación. Y no son pocos: La Costa, Pinamar, Villa Gesell, Mar Chiquita, General Lavalle y Maipú.