18.7.2020. Tras haber contraído Coronavirus, el 28 de mayo falleció Miguel Ángel Olmedo, empleado de la empresa de seguridad privada Murata, la que según sus familiares lo obligó a prestar servicios pese a estar exceptuado por su edad: 64 años.
Nidia, Vanesa y Luis Olmedo son los hijos de Miguel Ángel, quienes durante una entrevista con este portal aseguraron que la empresa en cuestión “lo obligó a trabajar porque lo amenazaban con descuentos de sueldo”.
“A pesar de no poder trabajar por una cuestión de edad, la empresa dispuso que su objetivo sea en la Villa 31 (en Ciudad Autónoma de Buenos Aires)”, recordó Vanesa.
Seguidamente, la mujer señaló que su padre “contrae el Coronavirus mientras trabajaba en ese lugar, el 12 de mayo comenzó con un malestar profundo, un médico lo atendió, decidió llevarlo a la clínica para internarlo y terminó falleciendo el día 28 de mayo”.
“La empresa empujó a nuestro padre a la muerte, porque a pesar de su edad lo obligaron a trabajar y no le importó el decreto presidencial, que es claro en ese punto”, señalaron los hijos de Olmedo.
En ese sentido, coincidieron en manifestar que “a pesar de haber más trabajadores contagiados y muertos, la empresa sigue trabajando como si nada”.
Luis trabajó ocho años en Murata: “Me despidieron porque no pude prestar servicio un día que se llevó a cabo un paro general, ellos se manejan así”.
“Hasta el día de hoy nadie se acercó a hablar con nuestra familia, ni de la empresa ni del gremio UPSRA (Unión Personal de Seguridad República Argentina)”, agregaron.
Seguidamente, reclamaron a los representantes del mencionado gremio que encabecen un “paro general”.
“Nosotros somos voces de nuestro padre y de Juan Campos, que es otro de sus compañeros fallecido hace poco”, concluyeron.