Desgarradora carta de Ángela Donato a su ex esposo y padre de Renzo Villanueva, el hijo en común

22.11.2020. Ángela Donato le escribió una carta a Diego Villanueva, su ex esposo y padre de Renzo Villanueva, el niño de 7 años que en octubre de 2017 cayó desde un séptimo piso de un edificio de La Plata y que la justicia penal intentará determinar en un juicio oral si fue accidente o asesinato.

Donato se encargó de alcanzar dicho texto a este medio y pidió que se haga público.

Cabe destacar que el 5 de marzo de este año, se inició el juicio oral y público para determinar la responsabilidad de Villanueva y su pareja, Rosa Martignoni, en la fatídica noche en que murió Renzo, quien estaba con ambos en un departamento ubicado en calle 9 entre 55 y 56.

Tanto Villanueva como Martignoni estuvieron detenidos luego de la muerte del niño y están acusados de “homicidio agravado por el vínculo” y “homicidio simple”, respectivamente. Sin embargo, ambos llegaron a la instancia del juicio con prisión domiciliaria.

Tras iniciarse el juicio oral en marzo hubo varias audiencias con testimonios de testigos aportados por las partes y se esperaba que la etapa de alegatos de fiscalía, abogados de la querella y de la defensa comenzara el 25 de ese mes, tal lo anunciado por los jueces responsables del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nro 3 que llevan el caso.

La Pandemia de Coronavirus obligó a suspender el juicio y los jueces propusieron en septiembre continuarlo de manera remota, idea que fue rechazada por Ángela Donato. Finalmente, el TOC Nro 3 dispuso que el 1 y 3 de diciembre sean los alegatos que en su momento fueron suspendidos.

LO QUE SIGUE, ES LA CARTA QUE ÁNGELA DONATO LE ESCRIBIÓ A DIEGO VILLANUEVA:

Hoy voy a hablarte a vos, Diego. Hoy le hablo al "progenitor" de Renzo como vos mismo lo manifestaste en esa carta documento que me enviaste.

¿Te acordás Diego cuando esperábamos a Renzo? ¿Cuando yo te decía que mi bebé era especial, que mi bebé iba a marcar una diferencia en este mundo?.

¡En aquel momento me tratabas de loca! ¿Te acordás cómo te burlabas de mí, porque lloraba ni bien nació Renzo?

Me decías: "Llorás porque tu hijo perfecto, tu hijo soñado ya no es así"; también me decías "tu hijo, ya no va a marcar una diferencia y eso te duele". Renzo no es sólo mi hijo, ¡¡Renzo es nuestro hijo!! Ese hecho vos jamás pudiste ver.

Yo comprendí inmediatamente que lloraba por ignorante. Yo aprendí de Renzo, el ser su mamá me hizo renacer.

Renzo me hizo conocer a personas maravillosas, me enseñó que no hay nada más maravilloso que ser diferentes, que todos somos diferentes y con esas diferencias vamos construyendo un mundo mejor.

Renzo me enseñó que esa palabra tan temida como lo es la palabra "discapacidad" es la enorme capacidad de construir, de vivir, de disfrutar, de luchar, de amar por sobre todas las cosas a cada persona sin contar cromosomas, ni rasgos.

Renzo me enseñó a ir siempre por la vida orgullosa de quien soy y como soy. de esta forma él iba por la vida.

Mirá, Diego, yo no estaba equivocada cuando te decía que Renzo iba a marcar una diferencia porque lo estaba haciendo desde que era un bebito chiquitito. No comprendo hoy, ni pude comprender jamás quá clase de ser sos, para no haber podido ver toda esta grandeza que nos trajo.

Lamentablemente siempre viste a Renzo como un problema, para vos Diego, Renzo era "algo" que debías desaparecer.

Así lo hiciste o creías que lo hacías cuando lo asesinaste, arrojándolo por esa ventana.

Es verdad que sí, le arrebataste su vida.

Me arrebataste sus abrazos, sus caricias, sus besos, sus hermosos "te amo mamá", le robaste la posibilidad de seguir creciendo y algún día convertirse en ese gran hombre que yo soñé durante mis 9 meses de embarazo que algún día sería mi hijo soñado y adorado.

Pero lo que jamás vas a poder robarle es todo lo que Renzo construyó en su corto paso por esta vida.

Con tu perversa acción ese 10 de octubre, asesinando a tu propio hijo, para borrarlo de tu vida, lo que realmente lograste es que nuestro hijo esté más vivo que nunca.

Lograste que la voz de Renzo se levante muy fuerte y alto, lograste que la vida de Renzo, sí, marque una diferencia.

Es verdad que todo esto se logra debido al aberrante hecho de la muerte de nuestro hijo. Esa muerte que encontró de tus propias manos, esas mismas manos que debieron acariciarlo y mimarlo.

Mi pedido de justicia jamás se va a callar, siempre lo voy a hacer, siempre lo voy a gritar. Pero hablando de la vida, honrando la vida de nuestro hijo.

Porque la muerte no ha podido más que su vida, porque la vida de Renzo es mucho más grande que la muerte.

Renzo, fue, es y será vida.

Es muy triste tu pobre existencia, Diego.

Fuiste elegido para ser el papá de este gran maestro que ha sido nuestro hijo, pero no has tenido la capacidad de aprender nada.

En medio del inmenso dolor que me causa la ausencia física de Renzo sigo sintiendo el inmenso placer por haber sido elegida para ser su mamá y por vos siento una inmensa lástima. Has transitado por esta vida completamente vacío y así te vas a ir.

Yo