Diego: ¡Presente!

25.11.2020. No vamos a escribir esa palabra que define al fin de la vida.

No, no la vamos a escribir.

Esta vez nos negamos y sabemos las causas de esa negación: no te fuiste a ningún lado porque seguís estando, por más que muchos digan lo contrario.

Desde que te vimos por primera vez y nos deslumbraste, te seguimos de manera incondicional porque sabíamos de tu entrega, única, jamás vista. Ahí ya pintabas para ser inmortal. Y lo sos desde hoy.

No sabés lo que era verte vestir la camiseta de la Selección Argentina. No sabés...

Hasta el 10 en tu espalda fue distinto. Porque vos eras distinto.

Quizás no lo sabías, pero esa camiseta pesaba toneladas por todas las cargas emocionales que te transmitíamos cada vez que salías a la cancha. Nosotros sabíamos muy de antemano que ibas a dejar todo, porque la celeste y blanca la defendías como nadie. Y nunca te pesó, al contrario.

Vos no te fuiste a ningún lado, Diego.

A partir de ahora, vas a estar más presente que nunca. Estamos seguros que de ahora en más y en cualquier charla de fútbol, tu nombre será una referencia inevitable, instintiva.

Para nosotros, sos y seguirás siendo inmortal. Por eso no vamos a escribir esa palabra que define al fin de la vida para hablar en este día en que el mundo se detuvo para hablar solamente de vos.

“Barrilete Cósmico”, así te bautizó Víctor Hugo Morales -otro grande que sabe mirar el fútbol y relatar los partidos como nadie- cuando terminaste de coronar el gol más grande de todos los tiempos en México ‘86.

Ahora entendemos la continuidad de ese relato del gol: “¿De qué planeta viniste?”. Mirá vos, eras de otro planeta, quizás mejor que este en donde te tocó dejar tu magia incomparable. Pero en ese momento de tanta euforia y tanto grito y tanto asombro no nos dimos cuenta.

“Gracias por haber jugado al fútbol. Gracias a la pelota”, eso lo dijiste vos, Diego. Y nosotros no te vamos a contradecir.

¡Ah!... te avisamos que mañana vamos a pasar lista y cuando digamos tu nombre sabemos que nos vas a contestar: “Presente”. Y así, cada día.