Sábado 10.5.2025
15.10.2022. La guardia del Hospital de Niños “Sor María Ludovica” de la ciudad de La Plata está al límite y la mayoría de sus profesionales aseguran no dar más: “Falta de todo, empezando por la infraestructura que se va viniendo abajo mes a mes y año a año, los insumos de bajísima calidad y elevado costo”, expresaron desde la Asociación de Profesionales.
De acuerdo a lo indicado, dicen que para contar con insumos “la gestión es larguísima para poder conseguirlos”, y que “la escasez de personal y una demanda creciente que muchas veces no encuentra contención en el sector privado, es el único centro con guardia de cada especialidad las 24 hs los 365 días del año”.
“El pasado lunes 3 de octubre, se vivió una situación de extrema tensión al quedarse sin camas de internación”, aseguran, para de inmediato recordar que “aunque no hay guardias tranquilas en el Hospital de Niños, la del lunes pasado ya se perfilaba complicada apenas arrancó”.
Cuentan los médicos que ese día, al iniciar la jornada, se le informó a la guardia externa que “en las siguientes 24 hs sólo iba a poder disponer de siete camas, la mitad de las que se le ofrecen normalmente y un tercio de las que podría llegar a requerir”.
“Como era de esperar, esas plazas no tardaron en ocuparse con chicos que las necesitaban por cuadros de cierta gravedad. Y con el transcurso de las horas, sin lugar tampoco en la sala Terapia Intensiva, comenzaron a ocuparse las camas de lo que se conoce como “shock room”.
En la desesperación por no poder dar más respuesta a la demanda que atención que les llovía, algunos médicos del Hospital Ludovica informaron de la situación al Ministerio de Salud y otros armaron una cadena de mensajes de WhatsApp para pedirles a sus colegas que no les siguieran enviando más pacientes que pudieran ser atendidos en otro lugar. Con todo, al final de esa jornada, chicos con cuadros complejos y en seguimiento por cardiología o neurocirugía debieron ser rechazados porque ya no había materialmente más lugar.
En una extensa carta a modo de informe, confiesan con mucha tristeza:
Hemos terminado por naturalizar la postergación de pacientes que no son tan urgentes.
¿Cómo fue que colapsó la guardia del Niños? ¿Que pasó el lunes pasado en particular?
La respuesta más exacta sería “nada que no venga ocurriendo desde hace meses y en algunos casos años".
La creciente falta de profesionales dispuestos a ejercer la pediatría en el sector público (por las duras condiciones de trabajo y la baja remuneración), sumado a un sistema de atención privado que hoy no llega en muchos casos a ofrecer contención, estalló finalmente en el principal hospital pediátrico a nivel provincial.
“Hemos tenido días en que trabajamos 24 horas sólo con dos camas libres, bancando pacientes con respirador en la guardia en espera de encontrarles un lugar. Cuando termina la guardia te vas a tu casa con mucha bronca y frustración”, manifestó Karina Bandín, una de las jefas de guardia del Ludovica, quien menciona que no es raro que algunas de sus compañeras concluyan la jornada llorando por haber sido protagonistas en dramas que ocurren lejos de los despachos, como tener que mandar a su casa a mamás cuyos bebés requieren una atención que no se les pude dar.
Seguidamente, Bandín señala que, incluso, “se le pide a la cooperadora que se haga cargo económicamente de los traslados y algunos otros gastos. Y si lo conseguimos, tenemos que solicitar un turno afuera, subirnos a las ambulancias, llevar al paciente a hacerse el estudio y traerlo de vuelta al hospital. Con la cantidad de gente que somos hoy en la sala se nos hace imposible”.
Por la falta de personal de quirófano estamos dando turnos para endoscopía con tres y cuatro meses de demora a chicos que deberían hacérselas ya”, cuenta Viviana Bernedo, médica gastroenteróloga de la Unidad de Endoscopía.
“Hay cerca de 1.200 cirugías ambulatorias postergadas”, afirma la Asociación de Profesionales del Hospital Ludovica, donde reconocen que esta problemática ha llevado ya a que los jefes de especialidades quirúrgicas pidieran su intervención.
“El descenso progresivo del capital humano viene repercutiendo cada vez más en la calidad y cantidad de atención que podemos brindar. Mientras que los médicos ya formados y con años invaluables de experiencia, agotados y agobiados por la situación, renuncian y se van con mejores ofertas laborales, los cupos de residencias quedan sin cubrirse porque los más jóvenes no quieren semejante carga por sueldos que no superan los 130 mil pesos al mes”, resume Zulma Fernández, presidente de la Asociación de Profesionales del Hospital.
Al respecto, Fernández aseguró que “todo esto ha logrado que el Ludovica, el principal hospital pediátrico de la Provincia, cierre la admisión de algunos servicios o disminuyan significativamente la cantidad de patologías resueltas en tiempo y forma”.
“No podemos realizar estudios complementarios indispensables a nuestros pacientes, portadores de patologías complejas graves. Y hemos tenido que reducir los tiempos quirúrgicos ya que no contamos con personal”, agregó la presidenta de la mencionada Asociación.
En tanto, Daniela Saseta, jefa de sala de Terapia Intermedia precisó que “en el último tiempo hemos tenido muchas dificultades, sobre todo de capital humano, por lo que hemos tenido que disminuir camas”.
“Aunque nuestra sala tiene capacidad para 17 camas, estamos trabajando con doce porque el equipo quedó reducido a tres médicos y tres enfermeras por turno”, indicó Saseta.
Por los problemas mencionados y por otros de similares características que vienen padeciendo, desde la Asociación de Profesionales adelantaron que a las 00:00 de este martes 18 de octubre, el hospital cerrará sus puertas hasta las 00:00 del día miércoles 19 de octubre.
“Todos los empleados acudirán al llamado del abrazo al hospital Sor María Ludovica, el martes a las 8 de la mañana, y desde allí movilizarán al ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires y luego a Gobernación”, detallaron desde la entidad.
