Con gusto a poco: finalmente, pese a la insistencia militante, Cristina no habló de su candidatura

27.4.2023. “Cristina Presidenta, Cristina Presidenta”… aclamó todo el tiempo la militancia que se reunió masivamente tanto en las afueras como en la enorme sala Alberto Ginastera del Teatro Argentino de La Plata para escuchar la “clase magistral” de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, quien este jueves dejó formalmente inaugurada la Escuela Justicialista Néstor Kirchner.

En coincidencia con la fecha de la elección nacional que después terminó con el triunfo de Néstor Kirchner, el 27 de abril de 2003, la vicepresidentabrindó una clase magistral.

“Se cumplen 20 años de la elección que cambió la historia y le permitió a Néstor Kirchner acceder a la presidencia de la Nación. Un hombre que tuvo el coraje, la inteligencia, las convicciones, la entrega y el amor por la Patria, para junto al pueblo, levantar a la Argentina”, señalaron en la convocatoria desde el Instituto Patria.

Ya una vez como protagonista principal del encuentro, la vicepresidenta habló luego de la presentación de la Escuela por parte del ex ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta.

Llegado el momento de su exposición, la concurrencia comenzó a vitorearla con el clásico cántico de clamor para que se postule como candidata a la presidencia de la Nación. Sin embargo, en todo momento esquivó esa posibilidad y por momentos pidió calma al respecto.

“Yo ya di lo que tenía que dar”, dijo en un momento tras escuchar esos cánticos.

Sin embargo, la vicepresidenta se mantuvo en su estilo de discurso de alto contenido político, electoral y económico: quienes presenciaron el mismo no esperaban otra situación.

En las plateas estaba la plana mayor del Gobierno bonaerense encabezada por Axel Kicillof y su Jefe de Gabinete, Martín Insaurralde y el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque. Además, estuvieron presentes la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Victoria Tolosa Paz; y el ministro de Obras Públicas nacional, Gabriel Katopodis.

En cuanto a representantes del Congreso Nacional, estuvo la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau; el diputado y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner (quien se sentó al lado de Kicillof) y el referente del “albertismo”, Leandro Santoro.

Respecto al discurso de la vicepresidenta, se destacó lo relacionado al Fondo Monetario Internacional (FMI), al punto que pidió revisar el acuerdo y lo responsabilizó por la tensión cambiaria de los últimos días.

“Cuando uno ve lo que sucedió en la última semana, comienza a advertir que el problema está en otra parte. Porque el dólar se movía y los precios se movían. Hay que hablar de cómo se fijan los precios y si los mercados son tan competitivos a la hora de fijar precios”, señaló Cristina Fernández de Kirchner.

En ese sentido, destacó que “esta semana tuvimos y todavía tenemos hoy lo que se han denominado corridas bancarias”, para luego vincular directamente esta situación al FMI, al resaltar la decisión de intervenir en el mercado de cambio con el Banco Central en el marco de la volatilidad de la moneda, lo que calmó la situación esta semana y que a su entender dicho organismo “lo prohibía”.

“Este es el problema de querer gobernar y conformar a todos: finalmente terminás enojando a todos”, sostuvo, en lo que se entendió como una crítica a la gestión del presidente Alberto Fernández.

Otro tramo de su discurso, en lo que puede considerarse el más tenso, fue cuando tras mencionar la dolarización (emblema económico que en los últimos días fue planteado por el diputado nacional y candidato a la presidencia, Javier Milei) expresó: “Acá no es casualidad que la única dirigente condenada, perseguida y a la que intentaron asesinar es una sola”.

“No quiero ser autorreferencial pero esos mamarrachos que andan diciendo que la casta tiene miedo (otro de los lemas de Milei). ¿De qué? Si nunca te pasó nada hermano, si nunca te pasó nada, ¿qué me venís a joder que te tenemos miedo? ¿De dónde? Caraduras, caraduras. Es increíble”, manifestó.

Luego del final de su discurso, la vicepresidenta salió del teatro para saludar a la militancia que se concentró varias horas antes del encuentro. Allí tomó el micrófono y volvió a crecer la expectativa de su anuncio de campaña: sólo se limitó a instar a su gente a seguir luchando.