Jueves 26.12.2024
9.2.2024. A los fines de realizar un tratamiento paliativo por su grave estado de salud, la justicia penal de La Plata concedió al docente de música Lucas Puig el beneficio procesal del arresto domiciliario.
Efectivamente, el Tribunal Oral en lo Criminal I (TOC I) de La Plata hizo lugar al pedido de la defensa para que el docente del Jardín de Infantes San Benjamín de Los Hornos, reciba un tratamiento adecuado en salud acorde a la gravedad de la patología que reviste y los intensivos cuidados que requiere bajo prisión domiciliaria.
La Casación bonaerense, con sede en La Plata, había confirmado el miércoles de esta semana la condena de Lucas Puig por corrupción de menores agravada perpetrada en 2010 en el San Benjamín de Los Hornos.
Por otra vía, el Tribunal I debía expedirse en torno a la cuestión de salud. Este último jueves, los jueces de este tribunal dispusieron que el docente de música regrese a su casa de Los hornos junto a su familia ya que “debe tener apoyo respiratorio por cánula y recibe tratamientos paliativos”.
El expediente lleva casi 14 años con numerosas presentaciones, recursos, dos juicios orales y una audiencia de cesura en la que resta fijar un nuevo monto de pena.
Más allá de la condena ratificada en Casación, la defensa de Puig había planteado una urgente morigeración de las condiciones de detención por razones humanitarias.
Ante esa presentación los magistrados del Tribunal I de La Plata, Ramiro Fernández Lorenzo, Hernán Decastelli y Cecilia Sanucci, se excusaron de seguir interviniendo ante el fallo de la Casación que confirmó la condena. La excusación de los jueces tiene que ver con que “ya habían emitido opinión”.
En tanto, la mamá de una de las víctimas, asistidas en la causa por los abogados Flavio Gliemmo y Marcelo Botindari, anticipó que no se opondría al arresto domiciliario.
“Provocó angustia, dolor, impotencia y muchos sentimientos en toda la familia, que fue afectada directa o indirectamente por este hecho delictual de extrema gravedad. Pese a todo ello, mis convicciones morales, religiosas y cívicas no permiten más que consentir el pedido que vaya a su domicilio en atención al gravísimo cuadro de salud que atraviesa para que pueda estar con su familia”, indicó la mamá de una de las menores abusadas por Puig en el Jardín de Infantes de Los Hornos.
El otro menor víctima de la causa, asistida por el abogado Martín Bolpe decidió a través de su familia no responder al traslado realizado por el Tribunal I.
Al conceder el arresto domiciliario, los jueces del Tribunal I de La Plata, tuvieron en cuenta el grave estado de salud y el “riesgo de vida” informado por los médicos tratantes. Puig ya fue externado de la Unidad Penal de Magdalena, donde cumplía condena, y en un primer paso fue derivado al hospital San Martín de La Plata. Su salud había desmejorado notoriamente y, para compensarlo, necesitó de varias transfusiones de sangre por una grave afección abdominal, según se informó en sede judicial.
“Dicho estado conlleva el riesgo de severas complicaciones, no solo físicas, sino vinculadas a su salud mental. Por eso genera la necesidad de contemplar el riesgo de exposición de Puig a las diferentes patologías que prevalecen en el contexto de encierro. Enfermedades infectocontagiosas favorecidas por las condiciones de hacinamiento, que agravarían el cuadro clínico del enfermo y las limitaciones del sistema de salud penitenciario para la atención de esta clase de patologías”, indicó un informe médico pericial.
Para la defensa la situación de detención y encierro carcelaria “no garantizan las condiciones sanitarias para afrontar un tratamiento de tamaña magnitud”.
