Jésica Rey, la reposteadora
La Página de Gobernación, atrasa.

Jésica Rey, la reposteadora

3.2.2025. Corrían los primeros meses de 2020 y Axel Kicillof estaba transitando las vicisitudes que le depararían el ejercicio del Gobierno de la provincia de Buenos Aires de manera simultánea con el manejo de un flagelo incipiente que en cuestión de días terminaría paralizando al mundo: la pandemia de Coronavirus.

Apenas asumido en diciembre de 2019, Kicillof -en sintonía con el Gobierno nacional encabezado por Alberto Fernández- desplegó una serie de medidas con el fin de generar la estructura adecuada en materia sanitaria para contener el avance de los contagios.

En ese punto, la “comunicación” de las acciones pasó a ser el eje principal, máxime teniendo en cuenta las expectativas de la población que necesitaba contar con información clara y precisa para su posterior comportamiento social. Así, la gestión Kicillof estableció mecanismos de información mediante su página institucional gba.gob.ar y prácticamente las cuentas de todas las redes sociales que poseían en ese entonces quienes integraban su gabinete.

Fue muy común observar mensajes del entonces ministro de Salud, Daniel Gollan; el jefe de Gabinete, Carlos Bianco (quien semana a semana, especialmente los lunes, explicaba en qué instancia de protocolo sanitario estaba cada distrito de la provincia) y por supuesto del propio Kicillof.

Tal vez entusiasmado con el éxito momentáneo que le deparó la comunicación de los cuidados preventivos por el Coronavirus, sumado a la logística sanitaria que permitió frenar los avances de contagios, más el plan de vacunación a implementar que, en una de sus habituales conferencias en Gobernación, Kicillof se animó a plantear el “¿Por qué no?”.

- “¿Por qué no podemos tener una radio de primer nivel?; ¿Por qué no podemos contar con una agencia de noticias del Estado bonaerense?, ¿Por qué no podemos tener un canal estatal bonaerense?”, se entusiasmó el gobernador. A partir de ese momento, planteados los desafíos, todas las miradas se posaron en la ministra de Comunicación Pública, Jésica Rey, una de sus colaboradoras de máxima confianza.

Desde ese principio que se suponía fundacional, muchos creyeron que Rey ya tenía los mecanismos aceitados para hacer realidad algo que parecía “acordado” con el gobernador, dada su función y rol en el Gobierno. Por si eso fuera poco, en el ambiente periodístico existió el convencimiento de que se podían crear nuevas fuentes de trabajo.

Sin embargo, pasó el tiempo y ni siquiera la página institucional gba.gob.ar funciona como un medio de comunicación útil para quienes necesitan consultar o saber qué decisiones tomó o cuáles fueron las actividades realizadas por el gobernador o integrantes de su gabinete. Nada de eso, siquiera.

De hecho, la página en cuestión -pese a contar con personal de sobra para realizar las tareas- no se actualiza desde el 16 de enero, en las que apenas se informan dos actividades del gobernador: una en Guaminí y otra en Tornquist. Muy pobre trabajo.

Mientras tanto, la ministra de Comunicación Pública del Gobierno de la provincia de Buenos Aires se entretiene reposteando a: “San (@SantuEspos) Las calles andan diciendo #MarchaDelOrgullo”; “Andy Crush (@Andy_Ttoledo) Somos el mejor país del mundo”; y por supuesto todo lo que escribe Kicillof en su cuenta de X.

Con este panorama, o falta de capacidad, quedaron muy lejos los deseos del gobernador.

 

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