El "Pata" Medina tiene la UOCRA intervenida, pero su familia no abandona la disputa por el "control"
Pintada en Avenida 44 y 4

El "Pata" Medina tiene la UOCRA intervenida, pero su familia no abandona la disputa por el "control"

19.6.2018. La “mesa chica” de quien fuera líder indiscutido de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) seccional La Plata, Juan Pablo “Pata” Medina, está más dividida que nunca en el marco de las fuertes disputas que mantienen sus propios familiares por el control del gremio, intervenido por decisión de la justicia federal desde septiembre de 2017.

Como se recordará, el “Pata” fue detenido en dicho mes tras un fuerte operativo dispuesto por el juez federal de Quilmes, Luis Armella, quien lo acusa de asociación ilícita, lavado de dinero y extorsión a empresarios de la construcción.

Pese a estar en el penal de Ezeiza junto a familiares y otros ex integrantes de la UOCRA platense, Medina nunca ocultó sus intenciones de seguir digitando los pasos gremiales de sus ahora ex conducidos.

Al respecto, se supo de fuentes gremiales cercanas al entorno familiar que “no estaba en los planes del Pata que sus propios hijos sean partes enfrentadas en disputas violentas para quedarse con el sindicato”.

“¿Con qué sindicato piensan quedarse esos descerebrados?”, dicen que dijo el ex mandamás de la UOCRA regional, de acuerdo a lo manifestado a este portal por uno de los investigadores de las causas que pesan en su contra.

El actual interventor del gremio es Carlos Vergara, quien fue designado por el secretario general de la UOCRA nacional, Gerardo Martínez. La misión que tiene el primero de los mencionados es la de normalizar el sindicato platense hasta la llegada de nuevas autoridades, que deberían ser elegidas mediante el voto de los afiliados.

El "Pata" Medina tiene la UOCRA intervenida, pero su familia no abandona la disputa por el "control"
Súper Bandera en el Juzgado Federal

Control y descontrol

El “Pata” Medina, se sabe, siempre tuvo el pleno control de su seccional. No había detalle que se le escapara, todo estaba bajo su paraguas protector.

Sin embargo, tras caer detenido y permanecer en esa condición desde septiembre de 2017, las disputas por mantener el control de la organización se hicieron visibles en su propio entorno.

El propio entorno del ex líder sindical es, lógicamente, su familia: Fabiola García (esposa), Cristian y Analía (hijos), Agustín (hijo de Fabiola, pero a quien reconoce como de su sangre) y Braian (nieto, hijo de Analía).

Cabe recordar que con el “Pata” preso se conocieron algunos “aspectos” de su lujosa vida, con campos, casas, autos y dinero en su poder. Cuentan las fuentes que fue Braian el que “anduvo boqueando” que en la casa de su abuelo ubicada en la localidad ensenadense de Villa del Plata había guardada, en una caja fuerte, una millonaria cantidad de dinero.

“Eso fue suficiente para que unos vivos pretendieran ingresar a la casa con la intención de robar el dinero que supuestamente había en una caja fuerte”, le dijo a este portal un policía que sigue el caso de cerca. El hecho de referencia ocurrió este último fin de semana y el que peor la pasó fue el sereno de la casa, quien fue herido gravemente por varios de los golpes de puño recibidos y terminó internado en un hospital.

Con Cristian y el “Pata” presos, a los letrados que siguen investigando el accionar de ambos durante la conducción gremial les llama la atención que “el apellido Medina siga estando en el ambiente de la construcción como si nada hubiera pasado”.

Y cuando se habla de “controlar” el gremio, muchos de los protagonistas –desde el propio juez Armella hasta los abogados de las partes, empresarios y sindicalistas- se preguntan con cierta incertidumbre: “¿A qué control se refieren?”.

“Las prácticas violentas siguen siendo las mismas, algunos de los exponentes que se identifican con los Medina no cambiaron su metodología de aprietes y extorsión”, le dijo en estricta reserva a este portal un empresario de la construcción.

Muchos de los que siguen de cerca el caso de la seccional intervenida avizoran, como se cree, un “futuro sin vestigios de la antigua conducción, lo que significa erradicar de manera definitiva el apellido Medina de ese lugar”.

“Debemos convencernos de que el Pata ya es parte del pasado”, coinciden empresarios e investigadores.

Lo que resta definir de ahora en más es el rol de la intervención a cargo de Vergara, quien tendrá la difícil misión de conformar las partes que siguen enfrentadas, que no son más que dos: los que están con el “Pata” y los que no. Así de simple.

 

Envíe su comentario
.