Jueves 16.5.2024
5.7.2018. Sorpresa por las ofertas económicas. Indignación por lo irrecuperable. Satisfacción por el ahorro.
Así fue de cambiante la situación que se produjo días pasados con la apertura de los sobres que contenían las ofertas de los lavaderos industriales, los que deberán prestar sus servicios de limpieza de sábanas, toallas, todo tipo de vestimentas y realizar el tratamiento de residuos patogénicos en 65 hospitales públicos de la provincia de Buenos Aires a partir del 1° de octubre de 2018.
Como sucede en la mayoría de los llamados a licitación, las ofertas son tentadoras para cualquier empresa, pese a los tiempos de ajuste y recesión económica en que se encuentra el país y especialmente la provincia de Buenos Aires.
En ese marco, y en particular en esta convocatoria a las empresas del rubro, la administración de María Eugenia Vidal dispuso un presupuesto levemente superior al ofrecido en 2015, en tiempos de la Gobernación del justicialista Daniel Scioli, que había sido del orden de los 400 millones de pesos.
Con ajustes por inflación que se trasladaron a los costos de los insumos y a los salarios de los trabajadores, para el período 2018-2021 se determinó un presupuesto del orden de los 550 millones de pesos.
A sabiendas de la intransigencia oficial respecto a las pocas posibilidades que había de aumentar las ofertas por el traslado de costos y determinar precios actualizados a 2018, hubo un par de empresas que decidieron rebajar sus pretensiones casi en un 20 por ciento. Pero lo llamativo de la cuestión fue que hubo un par de lavaderos que actualmente están prestando servicios en los hospitales de la provincia de Buenos Aires los que hicieron tales rebajas.
Con las inflaciones 2015 (32 por ciento); 2016 (36 por ciento); 2017 (24,6 por ciento) y la proyectada para 2018 que será del 30 por ciento, resultó casi imposible para las empresas del mencionado rubro efectuar una reducción de sus ofertas.
Un ejemplo de eso es el servicio de lavado de ropa hospitalaria que se presta en los hospitales de Avellaneda “Ana Goitía” y “Fiorito”. Allí, la actual empresa prestadora, ANCA S.A. (propiedad de Ricardo Andrelo) está con un contrato de 400.000 pesos y 800.000 pesos mensuales, respectivamente: pese a los ajustes por inflación e insumos, tres años después ofertó para similar servicio en los mismos hospitales 226.800 pesos y 574.390 pesos mensuales. ¿Hubo fraude fiscal, entonces, desde 2015 a la fecha?
Pese a bajar la oferta para el “Ana Goitía”, le desecharon la propuesta en favor de una empresa competidora: Bozzarelli, que propuso 201.884,08 mensuales. En cambio, tuvo mejor suerte con el “Fiorito”, pues le aprobaron el pliego pese a que los cálculos actuales indicaban que el costo de sus servicios debía ser superior al millón de pesos, tal como lo hicieron otras empresas.
Otro de los ejemplos es el del Hospital Presidente Perón ubicado en la localidad de Sarandí (también en el Partido de Avellaneda), en donde ANCA S.A. hizo una evaluación de costos que sorprendió a sus competidores: 576.652 pesos mensuales contra 1.273.550 pesos de Tex Care y 1.248.300 pesos de Lucero SRL. Tres años antes, por igual servicio, había ofertado casi 900 mil pesos.
Actualmente, son siete las empresas que prestan servicios de lavandería hospitalaria en el territorio bonaerense: la mencionada ANCA S.A es una de ellas e integra el listado -junto a otras siete- que se presentaron a la licitación cuyos sobres de ofertas recientemente se abrieron: Berazategui; Banfield S.A.; Bozzarelli; Tex Care; Apparel Argentina; Lucero SRL y Burbujas SRL.
De las mencionadas, Bozzarelli fue la que realizó las ofertas más bajas, en muchos casos, menores en márgenes que fluctuaban entre un 20 y 80 por ciento con respecto a ANCA S.A. que, como se señaló, había “bajado” sus precios para ajustarse a las condiciones de la nueva contratación.
Así, fueron 53 las ofertas con las que la empresa Bozzarelli resultó ser la ganadora para prestar sus servicios en los hospitales. En la actualidad, la mencionada compañía tiene un convenio de asistencia con la empresa Apparel Argentina, dado que al ser ambas “Categoría 1” y por el Artículo 16 del contrato de licitación, mediante ese mandato legal está en condiciones de cubrir las exigencias de la Provincia.
Con la evidencia comparativa de los “sobreprecios” de hace tres años, de esta manera, la provincia de Buenos Aires tendrá un ahorro cercano a los 290 millones de pesos prorrateados en 36 meses a partir del 1° de octubre de 2018.
