El paro de SUTEBA hizo que el Gobierno de Vidal le pegue a Baradel en donde más duele: la "caja"

31.7.2018. Casi en sintonía con lo que está sucediendo a nivel nacional con la Federación de Camioneros que conduce Hugo Moyano, el Gobierno bonaerense hace lo mismo con el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de la provincia de Buenos Aires (SUTEBA) a cargo de Roberto Baradel, acusados de no acatar las conciliaciones obligatorias dictadas para que no lleven adelante medidas de fuerza.

Como se sabe, el SUTEBA lleva adelante un paro docente por 48 horas en adhesión al paro nacional dispuesto por CTERA (la entidad a la que pertenece), en abierto desafío a la conciliación dispuesta por el Gobierno bonaerense el viernes último, con lo que logró frenar el paro de 72 horas para este lunes, martes y miércoles anunciado por el Frente de Unidad Docente Bonaerense que además del conducido por Baradel integran la FEB, UDOCBA, AMET y SADOP.

Los gremios docentes habían decidido realizar la medida de fuerza en rechazo a la propuesta de aumento salarial del 15 por ciento ofrecida por el Gobierno bonaerense en la reunión paritaria del lunes 23 de julio llevada a cabo en el ministerio de Economía.   

Al ser considerada una falta grave, la administración Vidal dispuso que se arbitren los medios legales correspondientes para activar la sanción económica por no respetar el llamado a conciliación obligatoria.

Si bien todavía no fue notificado el gremio, se estima que la multa que instruyó la administración Vidal para que se aplique a SUTEBA se calcula entre un 50 y el 2000 por ciento del salario mínimo, vital y móvil de cada trabajador adherido a la entidad.

SUTEBA cuenta con 70 mil afiliados y se estima que el porcentaje de la multa que se estipulará para sancionarlo será 140, es decir: 980 millones de pesos. A Moyano quieren aplicarle una que ronda los 800 millones de pesos.

El ministerio de Trabajo bonaerense que comanda Marcelo Villegas estuvo trabajando en el aspecto administrativo para aplicar la multa sobre el gremio de Baradel, pero hasta el momento no hubo notificaciones específicas para llevarla a la práctica.

A todo esto, el propio Baradel se encargó de hacer un análisis de la situación: "Es un apriete, una extorsión", para luego agregar que "esto lo hacen las dictaduras y los gobiernos autoritariios".