Los violadores, agradecidos con el proyecto de ley de aborto

3.8.2018. Alejándonos un poco de la discusión mediática sobre la ley de “interrupción del embarazo” y poniéndonos a estudiar la ley un poco más en profundidad podremos ver que -como nos tienen acostumbrados nuestros legisladores- está hecho a las apuradas y sin un estudio profundo.

Se puede ver la poca presencia de legisladores ante la exposición de especialistas de ambas posturas y la falta, casi total, de discurso lógico que apoye la postura de votación, sea cual fuere.

Podemos poner otro ejemplo, como es la ley de salud mental, conocida por el homicidio realizado por el músico Pity Álvarez, que en casos anteriores no fue internado, ya que la ley dice que si el enfermo mental no acepta ser internado, no se lo puede obligar.

En la ley actual, el articulo 86 inc 2 dice que “si el embarazo proviene de una violación por la cual la acción penal haya sido iniciada. Cuando la víctima fuere una menor o una mujer idiota o demente, será necesario el consentimiento de su representante legal”, lo que garantiza la búsqueda y posible sanción de un hecho tan aberrante.

Entre las enormes fallas del nuevo proyecto está sin dudas el punto 3, que tiene enormes irregularidades y amplitud de conceptos que no sólo acepta el aborto hasta el noveno mes sin motivos claros (salud social), sino que les quita a las mujeres y a la sociedad, la posibilidad de obtener la detención de un violador, en caso de ser el embarazo producto de una violación, dejando al violador en forma anónima y “destruyendo” la prueba como producto del aborto.

Tal como está planteado el proyecto, con media sanción, no hace falta más que una declaración jurada de la mujer embarazada ante el médico, sobre que el embarazo fue producto de una violación para que en 5 días se realice el aborto, dejando impune al violador. De esta forma los violadores quedarán impunes en todo caso en que su aberrante acto produzca un embarazo, si es que la víctima no realizó la denuncia.

Según declama el Articulo 3 inc1, “si el embarazo fuera producto de una violación, con el sólo requerimiento y la declaración jurada de la persona ante el profesional de salud interviniente para la realización de un aborto en caso de una violación, basta el requerimiento de la mujer gestante y una declaración jurada”.

Gracias a esta ley, un familiar que abusa de una menor de 12 años, en caso de dejarla embarazada, puede incluso llevarla a abortar, destruyendo así todo vestigio de ese acto abominable.

Si los violadores producen embarazos quedarán libres sin que nadie los denuncie, quitando la obligación que exige hoy, según este proyecto. Los violadores tienen la opción de quedar impunes en caso de haber dejada embarazada a su víctima.

Conclusión: “Los violadores, agradecidos por la aberrante impunidad”.