Jueves 25.4.2024
26.9.2018. Hace exactamente un año, el líder de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) Regional La Plata, Juan Pablo “Pata” Medina, era detenido en un impresionante operativo jamás visto en la zona.
Acusado de encabezar una asociación ilícita, extorsión y lavado de dinero tras una investigación de la justicia federal, Medina y también sus familiares directos quedaron tras las rejas.
Como paso siguiente a la detención del entonces mandamás de la UOCRA platense, el ministerio de Trabajo de la Nación y la conducción nacional del gremio tomaron la decisión de intervenir el sindicato, cargo que quedó en manos de Carlos Vergara.
La misión encomendada a Vergara es la de lograr la “normalización” del gremio, colapsado a partir de haberse quedado sin referentes.
En la práctica, el interventor debe coordinar con los empresarios y los trabajadores las condiciones de trabajo y el cumplimiento de las mismas, sin los “vicios” o “excentricidades” a los que los tenía acostumbrados Medina.
Sin embargo, y por lo que viene sucediendo desde hace varios meses, hay sectores internos que, sin éxito, intentan conseguir puestos de trabajo para miles de personas que quedaron marginadas de las obras que están en construcción en la región comprendida por La Plata, Berisso y Ensenada.
Este parece ser el caso de la Agrupación Sindical “Unión e Igualdad”, cuyos referentes aseguran estar “marginados de todas las decisiones que adopta la Intervención al momento de ofrecer trabajo a nuestros integrantes”.
“Es más que evidente que no nos tienen en cuenta, y eso pasa porque nosotros no pertenecemos al grupo que maneja la esposa del Pata, Fabiola García”, le aseguró a este portal Mariano Román, integrante de la mencionada Agrupación.
Román explicó que “nosotros tenemos una base de datos de 3.500 trabajadores que realizan distintos oficios en el rubro de la construcción” y que la misma está a disposición de la Intervención pero que “nunca fue tenida en cuenta”.
“Sabemos muy bien que Fabiola García (detenida en su casa de Punta Lara con tobillera electrónica) sigue manejando los hilos del gremio en complicidad con Vergara”, agregó Román.
Seguidamente, el referente de la Agrupación “Unión e Igualdad” sostuvo que “a un año de la Intervención todo sigue igual, las diferencias no se ven”.
“Nos cortan la libertad de trabajo, no progresan nuestros trabajadores”, expresó otro de los integrantes del mencionado sector interno, Damián Núñez.
Román y Núñez reconocieron ser parte de la anterior conducción de la UOCRA junto a Medina, pero que “por culpa de Fabiola y su hijo Agustín Pagnoni Medina (a quien el Pata reconoce como propio, por encima de uno de su propia sangre, Cristian “Puli” Medina, al que considera un “traidor”) se destruyó todo”.
“Lo único que nos motiva a seguir insistiendo para que a nuestra Agrupación la tengan en cuenta es la posibilidad de generar puestos de trabajo”, sostienen Román y Núñez.
Ambos referentes remarcan, con ironía, que uno de los logros de la Intervención de Vergara es que “ahora, los trabajadores tienen que llevar sus propias herramientas para poder realizar sus tareas en muchas construcciones del centro de La Plata”.
“Mientras Fabiola, en nombre del Pata, siga manejando los puestos de trabajo desde su casa como antes lo hacían en la sede de Avenida 44 entre 4 y 5 la normalización nunca llegará”, concluyeron Román y Núñez.
