Domingo 28.4.2024
13.12.2018. A pesar de haberse producido hechos sumamente graves, todo parece indicar que la municipalidad de La Plata todavía no tomó cartas en el asunto de las fiestas ilegales o clandestinas.
Luego de detectarse enormes irregularidades en el control sobre la nocturnidad, hubo denuncias de corrupción contra integrantes de Control Urbano, en donde se sospecha que existe una red de corrupción y pagos de coimas para que las fiestas puedan llevarse a cabo sin problemas.
A pesar de esos llamados de atención, se pensó que la gestión del intendente Julio Garro iba aponer la mayor atención en transparentar el control y reforzar el esfuerzo para impedir la realización de fiestas clandestinas que, no sólo molestan a numerosos vecinos, sino que ponen en enorme peligro a todos los que participan en ella.
Enterados del problema, numerosos vecinos de diferentes barrios alertaron sobre la existencia de estas fiestas, no en lugares aleatorios, sino que se repetían todos los fines de semana, sin ningún tipo de seguridad, con gran cantidad de público, en edificios antiguos con gran peligro ignífugo, y sin siquiera un sólo matafuego, todos informados al 147.
El que más llamó la atención fue el del grupo de vecinos reunidos en un Foro de Seguridad denominado “Vecinos del Valle”, en alusión a la Parroquia Nuestra Señora del Valle de calle 57 entre 1 y 2, sobre las constantes fiestas clandestinas que se llevan a cabo en la Casa de La Pampa de calle 57 entre 2 y 3.
Esas permanentes reuniones quedaron demostradas por la enorme cantidad de denuncias realizadas al 147, en diferentes fechas: 13 de octubre, 01:15 Hs reclamo 1676612; 2 de diciembre, 02:01 Hs reclamo 1714663; 9 de diciembre a las 23:45 Hs con el número 1720661, son sólo algunas.
Cabe aclarar que esas denuncias, según los vecinos, “nunca fueron respondidas o, tan sólo, respondidas con una rápida aparición de algún móvil de Convivencia y Control Urbano”.
En la zona explican que están acostumbrados a ver en la vereda a “ participantes de las fiestas insultándose de una esquina a otra, arrojándose botellas, en fin, una enorme cantidad de situaciones que no solo nos incomodan sino que nos hacen correr un riesgo ante la presencia de personas sin control, agresivos y fuera de sí en la vía pública”.
Aunque los vecinos buscaron acercamiento a la Comisión Directiva del Centro de Estudiantes de La Pampa, lo único que se consiguió, mas aún con las nuevas autoridades del lugar, agresiones verbales de día y físicas las noches de fiestas.
Los vecinos aclaran que el Centro Universitario de La Pampa recibe visitas de funcionarios y legisladores pampeanos y reciben subsidios de la Provincia para su mantenimiento, por lo que las fiestas carecen de necesidad económica.
Otra de las razones que esgrimen los habitantes del barrio, como razón por la cual la Municipalidad de La Plata no interviene, es “porque las entradas y publicidad de las fiestas clandestinas, se realizan en una disquería que es del hijo del jefe de Gabinete comunal, Oscar Negrelli, quien apoya vivamente este comercio ilegal de fiestas, venta de alcohol y alto riesgo”.
Los vecinos comentaron que llegaron a ver un mural en el interior del centro estudiantil de La Pampa, mediante el cual se ufanaban junto al dibujo de un dinosaurio: “Para fiestas clandestinas, Línea Gratuita 147”, tomándoles el pelo tanto a ellos como a la gestión de Convivencia y Control Urbano.
En los mensajes burlones que realizan en las redes sociales, los organizadores hacen referencia al dibujo en cuestión como el “dinofacho”. “Con esas actitudes, ilegalidades, desprecio a la ley, no son para nada buenos embajadores de la provincia de La Pampa”, expresaron los vecinos.
Este último domingo “alrededor de las 23 y a pesar de que el lunes era laborable comenzó una fiesta alocada y llamamos al 147 y nos dieron el número de reclamo 172066”.
“Lo que nos llamó la atención fue que ese día, a la tarde, pasó por el lugar una camioneta de Control Urbano y nosotros no sabíamos que a la noche había fiesta”, dijo una de las vecinas.
Sospechas. Y más sospechas.
