Viernes 19.4.2024
13.1.2019. Apenas asumió en diciembre de 2015, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal se encontró con varios problemas, siendo el principal la falta de un Presupuesto general que le permitiera hacer frente al pago de salarios y aguinaldos de los empleados públicos.
En esos momentos de tensión, la flamante gobernadora se encontró con la colaboración de intendentes peronistas, que venían golpeados tras sufrir las derrotas de Daniel Scioli en Nación y de Aníbal Fernández en Provincia.
Reunidos en asamblea junto a diputados y senadores, los jefes comunales decidieron dar el respaldo necesario a Vidal para que en ambas cámaras legislativas se aprobaran los pedidos oficiales, hecho que fue tomado como un “gesto de convivencia” para los nuevos tiempos políticos que se venían.
De ese grupo de intendentes “dialoguistas” emergió la figura del lomense Martín Insaurralde, quien logró convencer a sus pares de la conveniencia de acordar con Cambiemos. Otros de los socios fundamentales fueron los jefes comunales de Almirante Brown, Mariano Cascallares; de Merlo, Gustavo Menéndez y de Esteban Echeverría, Fernando Gray.
Sin embargo, lo que se suponía que iba a ser el primer gesto político para descomprimir el inicio de gestión de Vidal, se tornó en un hábito: en 2016, 2017 y2018, Insaurralde y su grupo de “intendentes y legisladores dialoguistas” lograron ser el respaldo fiel del oficialismo. El tema en común que los unió fue la aprobación de los Presupuestos anuales de la administración provincial.
En diciembre último, los senadores Gabriela Demaría, Luis Vivona, Darío Díaz Pérez y Gustavo Soos; como así también los diputados Julio Pereyra, Carlos Urquiaga, Fabiana Bertino, Marisol Merquel, Patricia Moyano, Guillermo Escudero y Federico Otermín no dudaron en levantar sus manos cuando tuvieron que dar su aprobación al Presupuesto solicitado por Vidal.
En ese aspecto, el diagnóstico es inequívoco: el apoyo de ese grupo opositor al oficialismo es casi total. Tanto, que ahora se animan a disputarle a Vidal la conducción de la Provincia en las elecciones de este año.
Si bien están en veredas opuestas, lo lógico será encontrarse con discursos de campaña que los diferencie claramente, aunque si se tienen en cuenta los gestos de uno y otro lado no se sabrá si la disputa electoral terminará siendo una general -como lógicamente se supone- o una especie de interna partidaria.
