Funcionario de Vidal fue a aprender a España un sistema que hace diez años funciona en la Argentina
Stephens (con anteojos), en Toledo.

Funcionario de Vidal fue a aprender a España un sistema que hace diez años funciona en la Argentina

23.1.2019. En tiempos de crisis económica que obligan a recortar gastos y del tan mentado uso de la tecnología que tanto pregonan los funcionarios del Gobierno de María Eugenia Vidal, un director viajó a España para interiorizarse del funcionamiento de un sistema que en nuestro país está vigente desde el año 2009.

El Director Provincial de Políticas de Seguridad Vial de la provincia de Buenos Aires, el contador público Víctor Stephens, está por estos días en tierras españolas para interiorizarse sobre la aplicación del sistema “Scoring”. Así lo comunicaron desde sus oficinas ubicadas en La Plata ante una consulta de este portal.

Cabe recordar que el “Scoring” comenzó a funcionar en el año 2009, siendo el distrito pionero en su uso la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). El sistema consiste en la quita de puntos asignados cada vez que un conductor comete una infracción de tránsito.

De acuerdo al sistema, los puntos asignados son 20 (veinte), que se van descontando de acuerdo al tipo de infracción cometida. Si el conductor fue multado tantas veces y como consecuencia de ello su puntaje quedó en 0 (cero), se lo inhabilita para conducir por el término de 60 días.

Durante el gobierno de la presidente Cristina Fernández de Kirchner, en 2011, se amplió el sistema de quita de puntos por infracciones de tránsito, que como se dijo funciona en la Ciudad desde 2009, a todas las provincias. En territorio bonaerense no funciona porque las provincias vecinas Entre Ríos, Córdoba y Santa Fe no adhirieron al sistema y se frustró la unificación de criterios, por lo que su implementación quedó en promesa.

Mientras tanto, Stephens se fue a España para “aprender” el sistema. En su cuenta personal de Facebook no se lo ve concentrado en esa misión en la ciudad de Toledo, sino que por los mensajes de sus amigos está para “comer que se acaba el mundo” y “disfrutar del viaje”.

La excusa de la “observación de sistemas” (de seguridad, transporte, medicina, construcción, en fin, de múltiples aspectos) no es nueva ni tampoco comenzó en la gestión Vidal. Si algo aprendieron los funcionarios y legisladores que viajaron por todos los rincones del mundo para aprender, la sociedad todavía no lo notó porque nunca rindieron examen sobre los temas que motivaron sus salidas del país. Ni tampoco rindieron cuentas de algo muy importante: los gastos públicos.

¿No será hora de que asuman funcionarios y legisladores que no tengan que viajar tanto al exterior para aprender?

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