Viernes 19.4.2024
19.5.2019. La Convención de la Unión Cívica Radical de la provincia de Buenos Aires que este sábado se reunió en Brandsen y resolvió su pertenencia a la alianza Cambiemos trajo aparejada una serie de cuestionamientos de sectores que impulsaron una decisión en contrario.
Dentro de este último grupo, se encuentra el Movimiento Nacional Militantes Radicales, de la Organización de Trabajadores Radicales (OTR), cuyos integrantes pusieron en duda las elecciones internas.
En ese aspecto, dicho movimiento sostuvo que “los convencionales actuales, en base a padrones con enormes irregularidades, son los que ahora definieron la continuidad de la alianza con (Mauricio) Macri y (Elisa) Carrió”.
“Esas elecciones internas de la UCR tienen la misma legitimidad que las de Venezuela de (Nicolás) Maduro”, expresaron desde la OTR, al hacer alusión a las elecciones por la reelección del presidente venezolano y que por las irregularidades observadas fueron desconocidas por la Organización de Estados Americanos (OEA).
Precisamente, el comunicado de dicho Movimiento -que contó con el impulso de los históricos dirigentes Luis “Changui” Cáceres y Jorge Wandelow- afirma lo siguiente:
“Desconocemos la validez de lo que pudiese resolver esta Convención Provincial en tanto sabemos, y podemos dar fe, que para la conducción partidaria lo que se pudiese dictaminar será ignorado si así lo creen conveniente a sus intereses”.
Seguidamente, expresa que “prueba de ello es la omisión intencional por parte del presidente del Comité de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Salvador, de la publicación de la resolución que emanó de la Convención de Berisso, ocasionando que varios distritos quedasen fuera de las elecciones y privilegiando así su acomodaticio arreglo con Cambiemos por sobre el propio partido”.
Qué decían antes de la Convención
En las notas realizadas por este portal a los convencionales que llegaban a Brandsen, se les consultó especialmente sobre la legitimidad de sus votos, no solo por ser convencionales sino por tener el respaldo de los militantes que representaban, si llevaban un “mandato” o votarian en base a “convicciones personales”.
Los convencionales que votarían por continuar con la alianza, afirmaban que llevaban un “mandato” de los militantes de sus distritos.
Por lo que se pudo saber, en tres distritos nunca se realizó tal mandato ni consulta, es decir que los convencionales votaron lo que les pareció. “Aunque fuera un voto de convicción, carece de legitimidad… los convencionales no son legisladores, son transmisores del sentir de la militancia”, indicaron desde la OTR.
Consultados sobre las denuncias de irregularidades en los padrones partidarios, todos coincidían en que era “un problema de la Justicia Electoral”, y al requerirles si la mesa directiva de la Convención había hecho la denuncia correspondiente, evadían la respuesta sobre el incumplimiento de las funciones de la misma.
Muy distinta fue la actitud de los pocos congresales que presentaban una propuesta de rechazo o abstención a la continuidad de la alianza, habiendo realizado la consulta a los militantes que representan en su distrito. Pero ninguno aceptó realizar una nota por temor a represalías o presiones internas. Uno de ellos mostró un certificado de Fiscal General en las internas de 1990 “donde todos se escondieron”, comentó enojado, y que al buscarse antes de las elecciones presidenciales de 2015 no existía en los padrones del partido, por lo que tuvo que volver a hacerlo, y demostrar su antigüedad para obtener cargos o funciones dentro del mismo, lo que pudo hacer gracias a su enorme participación partidaria.
Minutos antes de la Convención
Respaldando este punto irregular, se realizó una reunión privada entre el vicegobernador Salvador y los Convencionales, en donde se les puso en claro la importancia de continuar con la alianza. Esto fue tomado como una presión, con la gravedad de ser una enorme irregularidad.
¿Qué es un Convencional?
Consultado un familiar de un activo participante de la Revolución del ’90 (*) sobre la función del Convencional, dice que “desde la historia fundacional del Radicalismo, es la de transmitir el mandato recibido por los militantes a los que representa, aún si éstos van contra su propio pensamiento”.
“En todas las cartas o telegramas que se refieren al tema, se deja en claro que los Convencionales son transmisores fehacientes de la voluntad de la militancia”, aclara el bisnieto de aquél protagonista.
Todo esto quedó expresamente indicado cuando Norberto Crotto le aclara en el telegrama a su bisabuelo que ‘La respetara sin poner en juego su palabra de honor’, dejando en claro que “hará lo que el mandato le indica y no sus convicciones personales”.
Como clara demostración de esto, se destaca que una de las funciones principales de la Mesa Directiva de una Convención Provincial o Nacional es “preparar el Orden del Día de la Convención, debiendo informar de la misma a los convencionales 10 días antes y escuchar sus opiniones al respecto”, pero el vocero aclara que “eso no es para que el convencional piense 10 días qué hacer o qué posición tomar, sino para tener tiempo de poder dar conocimiento a la militancia de la misma, para recibir el mandato que defenderá”.
“En esta Convención (en alusión a la de Brandsen, nada de esto se cumplió”, concluyó el familiar del protagonista de la Revolución del ’90.
El clima previo a la Convención
Como lo destacamos, se pudo respirar un clima de euforia desde horas antes de comenzar el encuentro. Los convencionales consultados se ofrecieron con gusto a dar su opinión, casi unánime, de la seguridad sobre la “conveniencia para la Argentina de continuar en Cambiemos, para que se fortalezca la República”.
Esta frase se repetia en todos los convencionales, que resaltaban el crecimiento que habia tenido la Provincia en estos ultimos años, gracias al “equipo” Daniel Salvador-María Eugenia Vidal.
Esta situación fue cambiando a medida que se aproximaba el horario de inicio de la Convención: muchos convencionales que se acercaban al predio del Club Social de Brandsen no estaban dispuestos a dar notas en ‘on’, sólo comentar en ‘off’, que la Convención “es una vergüenza, tiene un final cantado”.
“Esto no dejó ninguna duda al escuchar las primeras salutaciones y adhesiones: todas ellas de funcionarios partidarios del Pro, funcionarios del Ejecutivo y Legislativo del Pro que hablaban dando por descartado el resultado a favor de la continuidad”.
Un hecho llamativo se produjo en simultáneo: cuando uno de los oradores que estaba en el escenario expresando su rechazo a la continuidad de la alianza, uno de los organizadores se acerca al convencional Julio Alfonsín, quien minutos después da un discurso enérgico y totalmente contrario al de su antecesor: “Esta es la provincia de (Ricardo) Balbín, (Juan Carlos) Pugliese y Raúl Alfonsin, quienes estarían orgullosos de que se tomara la decisión de continuar la alianza”, dijo.
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(*) El hombre al que se hace referencia fue secretario general fundador de numerosos comités provinciales, primero de la Unión Cívica y luego alineados a la Unión Cívica Radical, con varios intentos de asesinato en ese proceso, partícipe de la primera Convención Nacional de la Unión Cívica Radical, siendo su presidente Norberto Crotto, que lo obliga a participar, luego que, desde Trenque Lauquen, le informara que el convencional no podría participar de la Convención Nacional “ya que fue bajado del tren en la localidad de 9 de julio y muerto”.
Crotto le requiere firmemente, mediante telegrama urgente, que ocupe el lugar del convencional “muerto”, ya que “POR SU TAREA DE SECRETARIO GENERAL, CONOCIA EL MANDATO DE LA MILITANCIA DE TRENQUE LAUQUEN QUE LLEVABA PARA LA CONVENCION Y LA RESPETARA SIN PONER EN JUEGO SU PALABRA DE HONOR”, escondido como ayudante del maquinista, se dirigió a Buenos Aires a cumplir con el mandato.
