Jueves 18.4.2024
29.6.2019. Hace varios meses, luego de la reunión mantenida con los vecinos del Barrio del Valle y las autoridades de la Secretaría de Convivencia y Control Ciudadano de La Plata en donde se expuso la enorme peligrosidad de las fiestas clandestinas que se llevaban a cabo en el Centro Pampeano de 57 entre 2 y 3, dicho organismo decidió reforzar su protocolo de prevención.
En esa reunión, las autoridades municipales tomaron nota sobre la peligrosidad que representaba ese tipo de convocatorias tanto para los participantes de las fiestas clandestinas como para los vecinos que debían soportar los desmanes posteriores a dichos festejos.
En ese sentido, se prestó mayor atención al replanteo del protocolo de control, de llegada de alertas al área del 147 se reforzaron los esfuerzos para impedir la realización de fiestas clandestinas.
Como se dijo en su momento, los vecinos del Centro Pampeano elevaron sus quejas por la peligrosidad que representan las fiestas clandestinas realizadas en ese ámbito, debido a posibles incendios con posteriores estampidas, además de la falta de control por el ingreso de menores y la posible combinación de alcohol o drogras.
Cabe indicar que el pasado 15 de junio se iba a desarrollar allí una nueva fiesta clandestina. Los vecinos, reunidos en un foro de seguridad denominado “Vecinos del Valle” -en alusión a la Parroquia Nuestra Señora del Valle-, habían realizado numerosas denuncias sobre las constantes fiestas clandestinas que en dicho Centro se llevaban a cabo.
Esas denuncias fueron hechas al 147, en diferentes fechas: 13 de octubre, 01:15 reclamo 1676612; 2 de diciembre 02:01hs, reclamo 1714663; 9 de diciembre a las 23:45 con el numero 1720661; por sólo nombrar algunas y que nunca fueron respondidas.
Llegado el día 15, fecha de reinicio de las fiestas clandestinas en el Centro de La Pampa, mediante la combinación del informe de la preparación de la misma a las autoridades de Control Ciudadano y el trabajo de prevención adecuado con el “nuevo protocolo”, fue suficiente una sola llamada al 147 para que el personal dedicha dependencia municipal se hiciera presente junto a efectivos policiales de apoyo.
Con ese proceder, se impidió el inicio de la fiesta clandestina. Los riesgos a los que estaban expuestos los concurrentes fueron comparados a lo sucedido en el boliche porteño Cromañón, cuya falta de control provocó la muerte de decenas de jóvenes.
