Martes 23.4.2024
2.8.2019. En la ciudad de San Isidro, en los últimos días fue muy común escuchar la siguiente frase: “Muchos compañeros cortan boleta”.
La explicación, de acuerdo a los análisis surgidos en el ámbito local, da cuenta de que ese sector que piensa en el corte de boleta está fundamentado por un grupo importante de peronistas con fuerte trayectoria social, gremial y política en San Isidro que hoy integran la alianza vecinal de Convocación Cívica.
Vienen de distintas historias. Algunos fueron aliados del entonces intendente radical Melchor Posse al que todos, con sus matices, respetan. Otros fueron dignos adversarios. Pero todos coinciden que San Isidro necesita un cambio, y que ese cambio quien hoy mejor lo representa es Marcos Hilding Ohlsson y la amplia alianza vecinal que se conformó. Para ellos, la única alternativa real es Convocación Cívica.
Por ese motivo, creen que las opciones locales del peronismo no los representan, porque no son una alternativa seria a los 20 años de gestión del hijo de Melchor, el también radical Gustavo Posse (hoy en Juntos por el Cambio). Sea porque consideran que no tienen vocación de poder y su único interés electoral es ingresar algún concejal para negociar con el jefe comunal, o porque reconocen que el techo electoral del peronismo es bajo y con suerte puede superar el 24 por ciento de los votos.
Los que no se sienten representados por el peronismo son todos nacidos y criados en San Isidro, y creen que lo que los identifica como peronistas es la visión solidaria e integradora que deben tener las políticas de Estado. Creen que un municipio como San Isidro puede hacer mucho más de lo que se hace en materia de educación, producción y empleo digno.
Raul “Lalo” Lauzurica, Luis Narvaja y Carlos Bologna vienen de distintas trayectorias gremiales en sindicatos de Pasteleros, Transporte y Bancarios. Para ellos, el municipio debe promover inversiones que generen empleo digno y acorde a las nuevas realidades de producción.
Federico Pería es un joven emprendedor social, que fundó una de las primeras empresas Tipo B (con responsabilidad social) en Argentina y forma parte de diversas entidades que trabajan por la integración. Y Santiago Bianco es un docente que trabaja y cree en la educación como un bien público que debe recuperarse.
Viviana Massey y Rubén Mundel son emprendedores comprometidos con la economía circular, con trayectoria en comunicación, y que trabajan hace mucho tiempo por Ciudades más sustentables.
Francisco Laureiro y Gustavo Barcia son arquitectos y urbanistas, y hacen su aporte de mirada sociourbana. Creen que el modelo Medellín es un buen ejemplo para recuperar espacios públicos integradores, y obtener mejor sustentabilidad urbana.
“Todos vecinos. Todos peronistas. Todos cortan boleta. Todos apoyan a Marcos Hilding Ohlsson”, dicen reiteradamente en los ámbitos políticos sanisidrenses.
