Cierran negocios pero abren financieras: la industria sin chimeneas que más dinero ganó

28.9.2019. En la jerga de la calle tienen una denominación concreta: la usura. Las casas de préstamos en efectivo resultaron ser el negocio perfecto para unos pocos que, al final, terminaron siendo los más beneficiados gracias a la crisis económica.

La devaluación de la moneda con el consiguiente aumento del dólar que al final terminó generando inflación, los bajos salarios, la pérdida de empleo y las dificultades para acceder a los créditos bancarios, empujó a gran parte de la sociedad a recurrir a las financieras. Aprovechándose de la situación, y sin freno por parte del Estado, las tasas abusivas que les cobran a sus clientes terminan siendo arbitrarias.

Con la promesa del otorgamiento del préstamo con mínimos requisitos y un rápido estudio de las posibilidades crediticias de sus clientes, las empresas prestamistas lograron en los últimos años ganancias exorbitantes. Debido a la falta de regulaciones precisas por parte del Estado, las compañías fijan el interés a su modo.

Pero esta cuestión no queda reducida a las casas de préstamos solamente: los bancos, al fin de cuentas los más beneficiados con la renta financiera, superan holgadamente a algunas compañías dedicadas solamente a los préstamos.

“Préstamos Ya”, “Efectivo Sí”, “Rapicuota$”, “Efectivo Ahora”, “Credil”, “Cristal Ca$h”, “Ca$hual”, “Mejor Crédito”, “Moni”, “Credipaz”, “Préstamos Argentinos”… y la lista sigue, se podría decir, infinitamente.

Por sólo poner un ejemplo, en la ciudad bonaerense de Berisso, sobre la Avenida Montevideo –la principal vía de comunicación vehicular y peatonal- y frente al Parque Cívico conviven en menos de cien metros cuatro casas de préstamos. Esa es una imagen que se repite en casi todos los distritos del Conurbano bonaerense.

Ejemplo: si una persona solicita en el Banco HSBC un préstamo de 10 mil pesos a pagar en 12 cuotas; el valor de cada una será en promedio de 1863,07 pesos; en el Galicia, 1830,38 pesos; Banco Nación, 1682,71 pesos; ICBC, 1911,65 pesos; Santander Río, 1978,41 pesos; Macro, 2132,91 pesos; Hipotecario, 2168,05 pesos e Itaú, 2307,07 pesos.

Solamente en el Banco de la Nación Argentina, ese préstamo lo termina pagando 20.192,52 pesos. Y ni hablar del Itaú: 27.684,84 pesos.

En comparación, los bancos tienen una Tasa Efectiva Anual (TEA) de 104 %. Las financieras, en cambio, la mínima es de 125 % con máxima de 185 %.

A “Efectivo Sí”, como a otros prestamistas, quienes se hacen acreedores de 10.000 pesos le deberán abonar 12 cuotas de 1.997,03 pesos cada una. El importe de cuota incluye capital, intereses e IVA, por lo que la devolución terminará siendo 23.964,36 pesos.

Otras financieras, por ejemplo: para un monto solicitado de 30.000 pesos, en 24 meses, TNA: 79,27 % - TEA: 115,46 %, el valor de la cuota será de 2.847,69 pesos. Cuando termine de pagar la última cuota, el cliente habrá dejado un total de 68.344,56 pesos.