Con Macri fuera de carrera, Emilio Monzó y Rogelio Frigerio ya piensan en un "posmacrismo peronista"

10.10.2019. Se sabe que el presidente de la Nación, Mauricio Macri, la tiene difícil en su intento por ser reelegido por otros cuatro años al frente del Poder Ejecutivo Nacional y, en ese esquema, los que quedaron marginados de las discusiones internas para la toma de decisiones ya arman sus estrategias para quedarse en el rearmado interno en caso de que se consolide la derrota el 27 de este mes.

Ese parece ser el caso de dos de los hombres que trabajaron duro para el macrismo pero que no reniegan de su pertenencia ideológica al justicialismo: el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; y el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó.   

Precisamente, la cuestión “ideológica” es la que motiva a ambos referentes para discutir espacios de poder dentro de la estructura macrista con su jefe fuera de competencia ante una derrota plasmada en las urnas.

Quienes trabajan codo a codo con Frigerio y Monzó también saben a la perfección que el liderazgo interno deberá sortear a dos referentes de peso que, lógicamente, pretenderán ser las caras visibles del espacio: el Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta; y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal.

“Nosotros somos el ala peronista”, le dijo a este portal un estrecho colaborador del ministro Frigerio. En la misma sintonía, se manifestó un legislador bonaerense que responde a Monzó.

En ese sentido, los dirigentes que trabajan codo a codo con Frigerio y Monzó señalan que ambos “saben de antemano que el posmacrismo se va a dividir en derecha e izquierda que, si bien esto último no lo somos ni remotamente, es la postura que internamente se conoce muy bien para qué lado apunta”.

“Posmacrismo peronista”, definieron las fuentes a los vientos de cambio que se avecinan en el partido oficialista tras las elecciones generales del 27 de octubre.