Sábado 20.4.2024
24.11.2019. No es novedad la utilización de los ámbitos institucionales (esto es, los edificios públicos) que hacen muchos gobernantes a la hora de convocar a sus propios dirigentes partidarios para tomar decisiones que tienen que ver con su interna política.
En ese sentido, los dirigentes de todo el arco político han demostrado que no tienen la cultura del respeto a lo público, de saber diferenciar lo partidario de lo institucional.
Pero si esa observación se la hace al solamente al sector que ocupa la mayor responsabilidad de Gobierno de la Argentina podría parecer injusta, pero es toda vez más que justificada si se la hace desde el punto de vista de sus propias promesas: que venían a ejercer otro estilo de política, en donde la transparencia y los no abusos de poder iban a ser moneda corriente.
El Pro, con el presidente Mauricio Macri como exponente mayor, les prometió eso a los argentinos en su campaña de 2015: otra forma de ejercer la política, especialmente en lo vinculado al cuidado de las cuentas públicas en donde los gastos innecesarios serían muy bien controlados.
Apenas asumió Macri la presidencia de la Nación, al poco tiempo se vio cómo utilizaba el helicóptero oficial para “dejar de pasada” al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, en su domicilio. Eso quedó como un simple anecdotario, como también los “clásicos” partidos de fútbol con asado en la quinta presidencial de los funcionarios y dirigentes de su sector político.
Pasaron los años de gestión y no fueron pocos los encuentros en donde Macri y compañía confundieron el uso del espacio reservado para lo institucional con lo partidario.
Y en los últimos días ocurrió otro hecho que fue en esa sintonía: el presidente de la Nación reunió en Olivos a la plana mayor del Pro para anunciar que la nueva conductora del espacio será la actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Allí asistieron, como era de esperar, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.
Oficializada la propuesta, los dirigentes partidarios debatieron sobre el futuro del espacio ya fuera del poder y de cara a los próximos cuatro años. En febrero de 2020 habrá renovación de autoridades y Bullrich será –como acostumbra el Pro a no realizar internas a pesar de que sus dirigentes mantienen un discurso que invita a la participación y el debate de ideas- la única candidata.
En el mundo de las contradicciones, el macrismo avanza sin importar el qué dirán.
