¿Es mi percepción de resentido o los rugbiers de las noticias policiales tienen cara de garcas?
Claudio Tinari.

¿Es mi percepción de resentido o los rugbiers de las noticias policiales tienen cara de garcas?

Texto: Juan Facundo Pérez.

17.1.2021. Las últimas noticias vinculadas al rugby que estuve leyendo no tienen nada que ver con la pelota ovalada. Es más, ni siquiera las vinculadas a compromisos de equipos o del seleccionado nacional.

El rugby, ese deporte cuyos protagonistas hablan de valores pero que nunca explican cuáles son, es noticia por los comportamientos que muchos de ellos tienen afuera de un campo de juego.

Hace precisamente un año, en Villa Gesell un grupo de al menos diez rugbiers terminaba con la vida de Fernando Báez Sosa, a quien atacaron a la salida de un boliche de la ciudad bonaerense de Villa Gesell.

Báez Sosa fue atacado a patadas y trompadas por esos jóvenes deportistas a la salida del boliche “Le Brique”, en pleno centro de la mencionada ciudad balnearia. Jóvenes agresivos de entre 19 y 21 años de edad que ahora están tras las rejas a la espera del juicio oral.

Desde ese asesinato, fueron múltiples las imágenes de los rugbiers que se conocieron a través de los medios de comunicación. Ahí surgió mi primera impresión (¿de resentido?) y me dije: “¡Qué cara de cancheritos soberbios que tienen estos pibes!”.

De ahora en más, la Justicia dirá. Es la que tiene la palabra.

Pasaron unos meses y en diciembre se supo que en Córdoba también casi matan a un joven de 18 años, quien fue brutalmente golpeado en un barrio privado por un grupo de rugbiers de su misma edad que habían ingresado a una fiesta a la que no estaban invitados.

En una casa ubicada en el barrio Lomas de La Carolina, Lautaro Insúa, el joven que resultó agredido, participaba de una fiesta por su egreso del colegio secundario en la casa de uno de sus mejores amigos. Fue allícuando cuatro jóvenes de 17 y 18 años, jugadores del Tala Rugby Club, irrumpieron en la casa cerca de las tres de la mañana a pesar de no haber sido invitados y reaccionaron de mala manera cuando el dueño de casa les pidió que se fueran.

Tras la brutal golpiza, Insúa debió ser trasladado al Sanatorio Allende, donde los médicos constataron que tenía una fractura de tabique y otra en la órbita ocular, junto a otra serie de heridas en el rostro por las que tuvo que ser sometido a una cirugía reconstructiva.

¿Es mi percepción de resentido o los rugbiers de las noticias policiales tienen cara de garcas?
Los mellizos Cozzi.

En el medio de las fiestas navideñas 2020, también se conoció otro caso de violencia protagonizado por rugbiers: fue en Claromecó, en el Partido de Tres Arroyos. El hecho ocurrió en una fiesta clandestina y según la denuncia de un joven de 21 años, dos hermanos rugbiers lo golpearon salvajemente.

El muchacho,identificado como Felipe Di Francesco, dijo que en momentos en que estaba junto a su hermano y un primo observó cómo un grupo de personas tiraban basura por lo que les pidió que la recogieran del lugar. “Dale, ahora juntá toda la basura vos. Quiero que traigas la camioneta y juntes toda la basura, o si no te cagamos a palos”, le habrían dicho los agresores mientras limpiaba la playa.

Según la denuncia, en un momento dado Di Francesco fue atacado por dos muchachos, a los que los reconoció como dos hermanos rugbiers de Tres Arroyos y que fueron identificados por las autoridades como Lucio e Ignacio Cozzi.

"Son rugbiers y se piensan que pueden ir por la vida pegándole trompadas a la gente con impunidad", aseguró el padre de la víctima y añadió: "Le pegaron dos trompadas de callados y, cuando se estaba cayendo, le pegaron otra más con la que le partieron todos los dientes".

Los mellizos Cozzi juegan en La Plata Rugby Club y ya demostraron ante la Justicia que tienen banca: sus abogados defensores son nada más y nada menos que el ex ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal; y su ex subsecretario de Políticas Penitenciarias, César Albarracín. Ambos lograron que los hermanos deportistas sean excarcelados.

También miré las fotos de los Cozzi y no pude frenar mi resentimiento: ¡Qué cara de garcas!

¿Es mi percepción de resentido o los rugbiers de las noticias policiales tienen cara de garcas?
La patota que atacó a Báez Sosa.

Y ahora, hace poco nomás, se conoció el caso de otro ex rugbier: el del empresario Claudio Tinari, detenido por estar acusado del presunto abuso sexual agravado de una joven de 22 años, quien se desempeñaba como mesera en un local gastronómico de Pinamar del que se jactaba ser el dueño.

Las fotos con que se promocionaba Tinari en sus redes sociales son tan elocuentes para mi cabeza de resentido que no pude evitar el comentario: “¡Qué tremenda cara de garca que tiene este tipo, por Dios!”.

Y lo mismo puedo decir, nobleza obliga, que lo mismo sentí cuando vi las fotos de los integrantes de la Selección Argentina de Rugby (quienes ignoraron la muerte de Diego Armando Maradona)que hace un tiempo escribieron mensajes xenófobos y discriminatorios en sus respectivas cuentas de Twitter: Guido Petti, Santiago Socino y el ex capitán de Los Pumas, Pablo Matera.

¡Cuánta cara de garcas, cancheros, soberbios y violentos que tienen!”, pensé y luego dije en voz alta.

Aclaro lo de resentido: soy morocho, muy morocho y de bajos recursos. Creí tener talento para jugar al rugby y recalé en varios clubes para intentarlo. Se ve que mi condición social molestaba a muchos y, poco a poco, ni siquiera me fueron dirigiendo la palabra. A buen entendedor...

 

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