Miércoles 24.4.2024
3.6.2021. Ante la falta de respuesta por parte de las autoridades del gobierno municipal de La Plata, trabajadoras y trabajadores docentes de la Escuela Taller Municipal de Arte (ETMA) decidieron iniciar una campaña de visibilización del conflicto que mantienen desde hace un tiempo, en el que el “vaciamiento cultural” de la gestión del intendente Julio Garro (Juntos por el Cambio) ocupa el primer lugar de los reclamos.
Cabe destacar que en la ETMA se brindan más de 200 cursos y en algunos casos se acceden a becas que cubren hasta el 100%. Por la Pandemia de Coronavirus, este año se vio afectado el normal desenvolvimiento de las actividades, que abarcan cursadas presenciales, virtuales y mixtas.
Las diversas propuestas incluyen disciplinas como danzas, idiomas, plástica, letras, medios, música y teatro. Los talleres presenciales se desarrollaban en el Pasaje Dardo Rocha (calle 50 entre 6 y 7), en el Centro Cultural Julio López (137 y 64) y en el Polideportivo Los Hornos (66 entre 152 y 153).
Mediante una “Carta Abierta a la Comunidad Platense”, quienes trabajan en la mencionada dependencia señalaron la “crítica situación” que están atravesando e insistieron con que la gestión Garro está realizando un “vaciamiento sistemático y hormiga” de la ETMA.
En ese sentido, además del intendente, mencionaron como responsables de la situación a sus colaboradoras y colaboradores de turno: el secretario de Cultura, Martiniano Ferrer Picado, la subsecretaria de Cultura, Ana Calderón y el director, Sergio Casanovas, en el ámbito del Pasaje Dardo Rocha.
“Sueldos de miseria, condiciones de incertidumbre permanente con nuestra situación contractual, exposición a los humores, maltratos, decisiones arbitrarias y abuso de autoridad de parte del director, que llegó al cargo sin ningún conocimiento sobre el trabajo profundo y permanente de talleristas con la comunidad”, señalaron en el documento las personas autoconvocadas.
Seguidamente, destacan que la Pandemia “puso en riesgo la salud de millones, y la crisis social y económica golpeó a muchos hogares, profundizando aún más la precarización en el sector educativo y cultural”.
“El año pasado, con las medidas de aislamiento y distanciamiento, se impuso un cambio que afectó profundamente nuestras vidas con la interrupción de las clases presenciales y hoy volvemos a la virtualidad en el marco de una segunda ola”, agregaron, para de inmediato indicar que “nuestra forma de contrato laboral y la imposibilidad de acceder a cualquier tipo de ayuda o beneficio social/cultural, agudizan aún más la precarización docente”.
Como ejemplo de la inestabilidad laboral que vienen padeciendo, pusieron como ejemplo el caso de la desafectación de Coordinadores de Áreas: “Parte estructural y consolidada de la Escuela que fue sostenida en todas las gestiones hasta ahora, y que Dirección, Personal y la Secretaría de Cultura se han propuesto disolver”, cuestionaron.
“La embestida de parte de la dirección de Sergio Casanovas comenzó en 2020, intentando disminuir las funciones de coordinadores; en enero de 2021 dejó de pagar sus sueldos y desde entonces por vías informales y sin fundamentos ha intentado notificar la desvinculación”, destacaron.
Ante esta situación, se indicó, se han solicitado reuniones con Ferrer Picado y con Calderón, pero hasta el momento no ha habido respuesta por parte de ambos.
“La Escuela, hoy, sigue en pie gracias a sus trabajadores: las clases se brindan de manera virtual con recursos propios, con plataformas gratuitas y se nos paga un valor-hora de bolsillo de 237 pesos”, precisaron, para a su vez agregar que “en el segundo año pandémico los talleres pasaron de ser gratuitos a pagar 900 pesos”.
“Carecemos además de publicidad, viéndose afectada la matrícula de todos los talleres de la Escuela; profesores con un recorrido histórico en la Escuela han presentado su renuncia ante el maltrato y la desacreditación permanente de Casanovas”, concluyeron.
