Jueves 25.4.2024
6.7.2021. En el marco de los expedientes administrativos que motivaron un sumario en su contra y posterior desafectación del servicio terminó siendo un boomerang: por su denuncia penal, ahora están siendo investigados el jefe Departamental de La Plata y los jefes a cargo de las Comisarías 1ra y 9na de dicha ciudad.
El efectivo en cuestión –quien por razones de seguridad pidió, por el momento, mantener su nombre en reserva- se convirtió en querellante contra el personal de la Policía Bonaerense y autoridades de la Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI) dependiente del ministerio de Seguridad, al denunciar una serie de “irregularidades, arbitrariedades e ilegalidades” en la sustanciación del sumario en su contra.
Al respecto, el ahora denunciante recordó que el expediente que se inició para su desafectación es “violatorio de la ley de procedimiento administrativo provincial”, dado que se lo acusó de hechos que no tenían correlación entre sí, además de haber sido supuestamente cometidos en distintos días y horarios.
Una de las acusaciones en contra del policía sancionado fue cuando –en febrero último- se encontraba tomando mates en una plaza, vestido de civil y con franco de servicio acompañando una protesta por demandas salariales de sus compañeros de trabajo y medidas de protección para evitar contagios de Coronavirus. “Hay falsedad ideológica, mala intención e injuria con el sólo objetivo de perjudicarme”, señala el querellante.
El agravante de la cuestión radica también en el hecho de que para elaborar el expediente en su contra, el auditor sumarial Mariano Santana adjuntó fotos que supuestamente le fueron sacadas ilegalmente producto de un espionaje interno, algo completamente prohibido en el marco de la Ley de Inteligencia Interior de la Nación.
“Falsedad ideológica de instrumento público, abuso de autoridad, incumplimientos de los deberes de funcionarios públicos”, son las denuncias efectuadas por el policía sancionado.
El espionaje en cuestión denunciado se dio en circunstancias de un reclamo salarial por parte de efectivos policiales -que no estaban uniformados- realizado los días 10 y 11 de febrero de este año que se llevó a cabo en la plaza que se ubica frente a la sede del ministerio de Seguridad bonaerense. Esos días, a modo de control, personal uniformado cruzó hasta la plaza para proceder a identificar a los manifestantes quienes, sin saberlo, fueron fotografiados.
“Los oficiales intervinientes nunca tomaron fotografías, por lo que debe investigarse profundamente quiénes fueron los responsables de ese accionar ilegal y violatorio de la ley de inteligencia interior”, señala el denunciante, para luego agregar que “hasta tomas aéreas realizaron para fotografiarnos”.
