Jueves 25.4.2024
21.7.2022. La crisis de la justicia del Trabajo en la provincia de Buenos Aires es estructural, entre otras cosas, porque hay plazos para resolver los casos que nadie cumple. A eso se le suma la quietud de la Pandemia que incrementó la mora.
Por lo observado y demostrado, hay un desprecio inadmisible por el fuero del Trabajo y el que sufre las consecuencias es el ciudadano, el trabajador que demanda justicia y que se resuelva su caso.
Hay quienes creen que se deben aumentar los recursos para garantizar la conectividad de los tribunales y también para tomar personal temporario que, a contra turno, se dedique a ponerlos al día con las miles de audiencias atrasadas.
Una postal de la realidad que se vive en la justicia laboral es que los casos con pase a sentencia, trámite que debería demorar unos días, terminan siendo de más de un año y medio con un agravante: nunca llegan a la Suprema Corte de Justicia bonaerense cuando son apelados. Los responsables de los tribunales argumentan que “si el empleado o la empleada no suben físicamente el expediente, que no está digitalizado, la demanda no avanza”.
Esto quiere decir que los jueces aseguran que los expedientes, cúmulos de papel, no pueden ser transportados de un edificio a otro. Entonces quedan allí. Mientras el tiempo pasa. Eternamente.
En la Pandemia no se trabajó. ¿Y ahora?
Distintos laboralistas hicieron una estimación de cuántas audiencias fueron suspendidas: el número es astronómico. Y la gente, el ciudadano que reclama justicia, sigue esperando con la necesidad a cuestas.
Los abogados laboralistas coinciden en expresar que “durante la Pandemia casi no se trabajó, salvo honrosas excepciones”. Y cuando se levantaron los protocolos más estrictos de la cuarentena, se especuló que iban a llover resoluciones. Pero eso no sucedió, dado que siguieron con el mismo ritmo hasta estos días, es decir, siguen como en Pandemia. “Una vergüenza”, sostuvo una trabajadora al salir de uno de los tribunales laborales de la ciudad de La Plata.
Abogadas y abogados laboralistas señalan que a la demora histórica de los juicios se le acumuló la enorme cantidad de audiencias fijadas en 2019 que no se tomaron en 2020. Más los juicios iniciados en la Pandemia por el agravamiento de la situación económica y, a pesar de que estaban prohibidos los despidos desde 2020, rigió -aunque atenuada con un tope y hasta el 1° de julio de este año- la doble indemnización.
El desamparo de los trabajadores despedidos
En los tribunales laborales es donde se tramitan todos los casos de despidos controvertidos o accidentes de trabajo en los que se reclaman indemnizaciones. Es el último recurso que encuentran en general las trabajadoras y los trabajadores que se quedan sin su puesto laboral. En la Pandemia la situación habitual de lentitud de los procesos de la justicia del Trabajo se ha multiplicado.
Cuando un trabajador demanda a su patronal, primero pasa por una conciliación. Si no hay acuerdo allí, el reclamo se encamina a los tribunales. El trabajador inicia la demanda, que el juzgado notifica al demandado que contesta con sus argumentos. Ambas partes ofrecen las pruebas para respaldar su posición. Antes de la Pandemia, los tribunales, por lo general, llamaban a una audiencia para lograr una conciliación. “Esas audiencias se suspendieron en marzo de 2020”, explicaron varios abogados laboralistas.
Pero no fueron las únicas. Una vez iniciado el expediente, las partes presentan testigos. La empresa por un lado y el trabajador por el otro. Las audiencias de testigos -consideradas fundamentales para el avance de los casos- se suspendieron. Y también se pospusieron -entre otras- las audiencias de reconocimiento de prueba.
Los Tribunales de Trabajo de La Plata no son la excepción
En el Departamento Judicial La Plata existen 5 Tribunales de Trabajo. Los tiempos de demora de resolución de las demandas laborales son extremadamente prolongados. Los trabajadores esperan años y años para poder cobrar sus juicios, en muchos casos esperando eses dinero que representa su subsistencia y el tiempo sigue pasando. A los jueces, secretarios y empleados eso no les importa.
Todo está retrasado como en tiempos de Pandemia, que era la excusa ideal para no impartir justicia en tiempo y forma.
En algunos casos, según pudo constatar este medio, hay varios expedientes con pase a sentencia que están pendientes de resolución desde hace un año y medio en el Tribunal de Trabajo N° 5, por ejemplo.
“Es el peor con los tiempos, dicen con insistencia en referencia al Tribunal que comanda el juez Federico Javier Escobares, y los subrogantes Daniel Sánchez Sierra y Rodolfo Francisco Martiarena, siendo que la Secretaría está a cargo de Belén Soriano y Sofía Silva Pelossi”, comentó un abogado del fuero laboral en alusión al N° 5.
En ese sentido, el profesional del derecho agregó que “mientras las trabajadoras y los trabajadores siguen esperando Justicia, en los Tribunales, bien, gracias”.
1) Cargos vacantes: Existen en La Plata aproximadamente un 50% de los cargos de juezas y jueces del Trabajo vacantes. Una (1) vacante en el Tribunal Nº 1, tres (3) en el Tribunal Nº 3, una (1) en el Tribunal 4 y dos (2) en el Tribunal Nº 5. De los diez (10) juezas y jueces en funciones, dos (2) pertenecen al del cuerpo de magistrados suplentes.
2) Duración de los procesos judiciales: Se verifica una irrazonable duración de los procesos judiciales que reconoce un origen multicausal, demoras de hasta 5 años un proceso judicial que se expresa en demoras de hasta más de un año en dictado de veredicto y sentencias; y demoras de hasta más dos (2) años en poder celebrar una vista de causa, contados desde que está cumplimentada toda la prueba no oral.
3) Suspensión frecuente de audiencias de vistas de causa: por falta de integración de los Tribunales y falta de juezas y jueces disponibles en los restantes Tribunales como para integrarlos.
4) Actualmente se ponen audiencia vista de causa a junio de 2024 con el agregado de que los Tribunales no toman audiencias de vista de causas los días lunes ni viernes.
5) Remisión de las causas en condiciones de ser sentenciadas a la asesoría pericial: la remisión de expedientes que ya cuentan con la totalidad de la prueba producida para que se realicen nuevas pericias, sin especificar plazo alguno para ello, genera grandes demoras -en ocasiones más de un año- por la saturación general de la Oficina de Asesoría Pericial.
6) Abordaje tardío del análisis de los expedientes: la praxis judicial revela una cultura de la postergación en el análisis de las causas, lo que obstruye las buenas prácticas de simplificación procesal desde el inicio de las actuaciones o incluso las declaraciones de puro derecho aun cuando alguna parte sostenga la necesidad de producir alguna prueba claramente inconducente o superflua, facultad de cuyo ejercicio por parte de los Tribunales platenses no se tiene registros;
7) Tasa de interés: Contribuye a agravar este estado sosteniendo una doctrina legal que impone para resarcir el daño moratorio una tasa de interés pasiva o podríamos llamarla tasa irrisoria que no alcanza siquiera a los niveles de inflación, lo que asfixia a los trabajadores y fomenta la litigación indefinida de los patrones como práctica de pulverización de su deuda.
