Las manos quemadas de una niña dejaron al descubierto una red de explotación en Berazategui
Niña trabajadora (ilustrativa)

Las manos quemadas de una niña dejaron al descubierto una red de explotación en Berazategui

7.6.2018. Cuando una maestra observó que una de sus alumnas asistía a clases con las manos quemadas, comenzó a indagar qué podría suceder en su hogar. No estaba equivocada con sus dudas: la justicia determinó que la niña -–que no llega a los 6 años de edad- trabajaba en una quinta del Parque Pereyra y manipulaba agroquímicos muy peligrosos.

Avanzada la investigación tras esas sospechas de la docente, la justicia determinó que niños de entre 5 y 8 años, adolescentes y personas mayores que fueron traidos engañados desde Bolivia, eran explotados laboralmente y reducidos a la servidumbre en una quinta del Parque Pereyra, en el Partido bonaerense de Berazategui.

Por esa razón, los investigadores decidieron dar la orden respectiva a la policía y agentes judiciales para que procedan a allanar la quinta en cuestión. Luego, las personas explotadas fueron liberadas por la Policía de la provincia de Buenos Aires, que trabajó en seis allanamientos realizados en dicha localidad de Berazategui.

Los procedimientos fueron realizados por personal de todas las comisarías de Berazategui con el apoyo de Gabinetes Criminológicos Quilmes 3ra. y 6ta., Florencio Varela 1ra., 2da. y 6ta., grupo GAD, Infantería, Policía Ecológica Avellaneda, Policía Local, Ministerio de Trabajo de la Provincia, Trata de Personas de Nación y Migraciones Nación Delegación Quilmes.

“La docente hizo la denuncia en la fiscalía y arrancamos la pesquisa de esta organización, que aprovechándose de la desesperación de trabajo y con falsas promesas, traían desde Bolivia a familias enteras para trabajar en el campo pero la realidad era que vivían en chozas y galpones, sin los mínimos servicios y con 12 o 14 horas de trabajo, incluso los niños”, dijo uno de los investigadores.

Seguidamente, el vocero comentó que “en la quinta allanada usaban agroquímicos tóxicos que serían los causantes de esas lastimaduras en la piel, como la que tenía la niña descubierta por la maestra, que son altamente nocivos para cualquier persona e incluso hasta puede provocar cáncer”.

Según se informó, de las casi 40 personas que se encontraban en la quinta, 18 de ellos son menores de edad, que ahora están siendo atendidos y asistidos por personal especializado.

En los operativos se detuvieron a los tres dueños de la quinta, todos argentinos e integrantes de una familia, que eran los encargados de la producción de los terrones y de la explotación de sus trabajadores.

“Vivían hacinados y en condiciones infrahumanas. No tenían agua caliente y se alimentaban mal. Muchas veces los dueños del campo les mentían a los padres de los niños que se enfermaban, que eran llevados al hospital, pero en realidad los curaban ellos mismos de manera muy informal”, explicó otro de los jefes que intervino en el operativo.

Además, explicó que esta organización tenía en Bolivia una red para captar a las familias que no tenían trabajo, y mediante falsas promesas, les ofrecían venir a la Argentina.

En los allanamientos la policía incautó, entre otros elementos, todo tipo de bidones, envases de fertilizantes y líquidos para fumigaciones además de polvos con distintos grados de toxicidad, lo que representa un riesgo para la salud de las personas y el medio ambiente. También se incautaron armas de fuego, municiones y dinero en efectivo.

Interviene en este hecho la U.F.I y J N° 1 del Departamento Judicial de Quilmes.

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