Defensor del Pueblo Adjunto bonaerense pide que suba el precio de la cerveza

6.8.2018. Al advertir que los precios de la cerveza industrializada de nuestro país son los más caros de América Latina, el Defensor del Pueblo Adjunto bonaerense propuso que los mismos aumenten para combatir lo que considera el “excesivo consumo de alcohol”.

Walter Martello, el funcionario en cuestión, dijo que la Argentina “encabeza el ranking sudamericano de ingesta alcohólica”, y que además “el precio de la cerveza facilita el excesivo consumo de alcohol en nuestro país”.

El ranking de consumo, como se dijo, lo encabeza Argentina con 9,1 litros per cápita por año. Sigue Chile (9 litros); y Brasil y Perú comparten el tercer lugar (8,9 litros).

Cabe mencionar que Martello es, dentro de la Defensoría, el responsable del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos. Al hacer un relevamiento, indicó que “una lata de 473 cm3 se puede conseguir a un precio inferior al de una botella de medio litro de agua mineral”.

“En febrero de este año, el precio del porrón de la cerveza más popular en la Argentina -medido en dólares- era más barato respecto a lo registrado en gran parte de América Latina. Sólo Paraguay y Colombia tenían precios más accesibles”, recordó el Defensor Adjunto.

Seguidamente, Martello sostuvo que “es tal el grado de distorsión que en una Nación como la Argentina, que tiene algunas de las reservas de agua potable más importantes del mundo y una capacidad para alimentar a 400 millones de habitantes, una botella de agua mineral de 500 centímetros cúbicos o un sachet de leche son más caros que una lata de cerveza”.

Otro de los aspectos que el funcionario provincial mencionó y que motivan el aumento del consumo de alcohol y específicamente de la cerveza, son las promociones del tipo “2X1” o “Happy Hour”; además de destacar que la ingesta de dicha bebida se realiza casi todos los días de la semana.

“Es indispensable que avancemos hacia el establecimiento de un régimen específico de impuestos, dado que está demostrado que un alto porcentaje de los consumidores de alcohol son sensibles a la variación del precio de las bebidas”, explicó Martello.

Al respecto, propuso que “se debe considerar la restricción de los precios promocionales de las bebidas alcohólicas, que facilitan enormemente el consumo excesivo y problemático, y limitar al máximo las publicidades”.