Viernes 3.5.2024
10.10.2020. Este último viernes, y tras cuatro audiencias negativas, la familia del fallecido Miguel Ángel Olmedo decidió dar por concluida la etapa de conciliación obligatoria ante la postura de la empresa de seguridad MURATA S.A. de negarle el pago de la liquidación final a su viuda.
La familia Olmedo aseguró que la liquidación final “le corresponde por derecho” a la esposa del trabajador, pero la empresa en cuestión “desconoce el certificado de matrimonio que posee y pretende que se le entregue documentación que ante las medidas del aislamiento social los organismos oficiales no extienden”.
“Se trata de una maniobra perversa en la que colocan a una mujer en la obligación de haber calculado que su esposo iba a terminar muerto por someterse a la exigencia de sus empleadores y adelantarse a obtener certificaciones de su casamiento de treinta años atrás”, indicaron los familiares.
Seguidamente, indicaron que “no nos sorprende la conducta de los representantes de MURATA S.A.; niegan lo que las normas de protección laboral contemplan y provocan con ello un grave perjuicio a personas que han sufrido semejante pérdida en un contexto de emergencia sanitaria, social y económica y en particular a la viuda, cuya discapacidad y padecimiento de salud conocen”.
“Esta es la continuidad del accionar criminal con el que han provocado la muerte de Miguel Ángel Olmedo y de tantos trabajadores durante la Pandemia tras obligarlos a trabajar en violación de las normas vigentes y sin ningún tipo de protección ni menos aún de prevención”, agregaron.
Cabe destacar que la familia Olmedo, acompañada por su abogada Silvia Góngora, requerirá ante el Poder Judicial la asunción de responsabilidad de la empresa ante la muerte del empleado de seguridad privada.
Olmedo tenía 64 años y, si bien formaba parte de un grupo de riesgo ante la Pandemia de Coronavirus, su familia denunció que fue obligado a ocupar su puesto como vigilador y murió al contraer dicha enfermedad. Le faltaban sólo tres meses para jubilarse.
