De cara a su marcha del 21 de octubre, un mensaje de enfermeras y enfermeros

13.10.2020. ¡Hola, soy Enfermera! (o soy fulanita/o de tal hospital).

¿Recordás cuántas veces hubo alguien especial en tu vida; por ejemplo, quién te recibió cuando naciste y te vistió? Fue una enfermera, como yo.

¿Quién te dio tu primera vacuna y muchas otras con mucho amor, cuidando que no te duela y no tengas miedo, para que estés con las defensas a full? Otra vez, fue una enfermera.

¿Quién te ayudó a poner al pecho a tu bebé recién nacido? Una enfermera.

La vecina que vino corriendo a las 2 de la mañana porque un familiar tuyo tenía una convulsión, es enfermera, y la llamás porque querés saber si el especialista en hueso atiende tal o cual día. O porque querés que tome la presión, o porque tu nene tiene fiebre, o se golpeó y estás asustada.

Cuando llegaste en medio de una emergencia al hospital y te agarraron de la mano, diciéndote “tranqui, todo va estar bien, yo te cuido. Dejame ver esa herida”. Te atendió una enfermera.

Cuando tuviste que ir a despedir un ser querido. Quien te cobijó el llanto fue una enfermera, la que preparó con respeto a tu familiar y la que juntó sus pertenencias para que te quedes con aquello que para vos significa mucho, fue el personal de enfermería.

La que cura, la que sonríe y te dice una palabra de aliento, la que te enseña a que te limpies el botón gástrico o la ostomía, y así puedas volver a casa seguro y sin miedo, la que recibe el primer suspiro y con lágrimas en los ojos, también escucha el último. Es una enfermera.

También somos quienes vemos el temor en tus ojos y te preguntamos si entendiste lo que te dijeron, nos aseguramos tus preocupaciones, festejamos un gol si compartimos equipo y algún cumpleaños, estamos detrás de tus necesidades y detrás de cada cosa que suceda, porque no solo curamos, cuidamos enseñamos, también gestionamos todo lo de alrededor.

Hoy necesitamos que nos cuides vos. Que nos escuches. Que nos entiendas. Que nos abraces en nuestra lucha. Porque nos estamos muriendo, a la comunidad toda le pedimos que caminen con nosotros el 21 de octubre. Que cuelguen una bandera de apoyo, un globo blanco con una cinta negra. No salimos a desestabilizar nada, ni gobiernos, ni gremios, salimos a pedir que nos protejan y nos den el valor de lo que somos. ESENCIALES. Ni héroes, ni suicidas.

Solamente somos los que a partir del arte de cuidar y curar, sostenemos un sistema de salud que pide a gritos atención.

 

Enfermeros Autoconvocados República Argentina (EARA)